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Denunciante Épico
 |  El lío del presidente de Empresa de Energía de Bogotá con la DNE
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5,00
 | El lío del presidente de Empresa de Energía de Bogotá con la DNE
Fernando Gómez (izq.), presidente de la EEB y Omar Figueroa, exdirector de la DNE.Foto: ELTIEMPO.
Fernando Gómez reclamó $1.731 millones por una deuda de $200 millones. No se posesionaría en cargo.
En septiembre del 2009, el hoy polémico presidente de la Empresa de Energía de Bogotá (EEB), Fernando Gómez Franco, selló un gran negocio como abogado.
A nombre de Inversiones Namaste S.A. -la firma de su amigo y exsocio Danilo Romero-, le notificó a un juez que la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE) había accedido a pagarle 1.731 millones de pesos por una deuda inicial de 200 millones.
No obstante, el pago está frenado por dudas en su legalidad y se une a los otros cuestionamientos hechos a Gómez, como sus mensajes por Twitter subidos de tono y sus nexos con Romero, aportante a la campaña del alcalde Gustavo Petro.
El monto de la deuda, cuyo desembolso autorizó Omar Figueroa, entonces director (e.) de la DNE -hoy preso en La Picota-, obedece a una hipoteca que pesaba sobre un predio, ubicado cerca de Cartagena e incautado al capo Leonidas Vargas.
La firma Namaste compró esa deuda a un banco y estaba exigiendo su pago para no rematar el bien, que había sido extinguido por la Fiscalía y ocupado por 84 familias adjudicatarias del Incoder.
Aunque la DNE no era parte del proceso, accedió a pagar y a reconocer intereses moratorios y corrientes, honorarios de abogados y costas procesales, como lo ordenó el juez al que acudió Namaste. En total: 1.731 millones.
La DNE aceptó, además, que Namaste escogiera los bienes con los que quería cubrir el monto. Así dice la conciliación firmada por Figueroa y por Martha Gómez, hermana de Fernando Gómez y subgerente de Namaste hasta hace tres meses.
Declaratoria de ilegalidad
De hecho, les alcanzaron a escriturar, en febrero de 2010, un apartamento incautado en Bogotá a los capos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, por 218 millones de pesos.
Luego, Namaste, acudiendo a una cláusula, empezó a cobrar el resto en efectivo. Y, el primero de septiembre de 2010, un mes antes de entregar el cargo, Figueroa firmó un nuevo acuerdo de pago por 1.513 millones.
Pero cuando Juan Carlos Restrepo asumió la dirección de la DNE -el 15 de octubre de 2010- le pidió al juez del caso que declarara de inmediato la ilegalidad del auto por el cual se aprobó la conciliación. También les dio aviso a las autoridades.
Para Restrepo, es claro que el acuerdo lesiona el patrimonio público al permitir que una deuda de 200 millones se multiplicara por ocho.
'Seguimos cobrando'
"En defensa del patrimonio público y en aras de evitar un enriquecimiento sin causa que lo justifique para Namaste y un empobrecimiento para la DNE, pido la declaratoria de ilegalidad", argumentó Restrepo y recordó que la DNE no era parte del proceso.
EL TIEMPO se comunicó con Fernando Gómez, quien se abstuvo de hablar del tema: "Yo dejé de ser apoderado en ese caso desde hace tiempo".
Danilo Romero explicó que le pidió a Gómez que lo representara en la conciliación porque estaba de vacaciones.
"Aceptamos el arreglo para evitar un lío social con las familias y el juzgado avaló la conciliación", dijo.
Agregó que el monto exigido equivale a la liquidación que hizo el juzgado y que en eso consiste el negocio de comprar ese tipo de litigios: "Nunca debieron extinguir esa parte de los bienes porque estaban hipotecados. Si el predio lo tuviera aún el banco también reclamaría esa suma".
Advirtió que el caso sigue abierto y que no les han pagado porque Restrepo condicionó el desembolso a que se ajuste el fallo. Por eso, volvieron a pedir el remate de la finca.
La defensa de Figueroa dijo que desconoce el caso y que no se puede pronunciar. Pero allegados explicaron que es el Consejo Nacional de Estupefacientes el que aprueba las conciliaciones y el director solo firma.
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