Eran tan lindos… Pero el les jugó una mala pasada. Las , el Botox, la glotonería y las adicciones hicieron estragos en la de estas celebrities.
La actriz Anjelica Huston terminó por tomar su papel de Morticia para su vida personal. El exceso de Botox y cirugías estéticas arruinaron completamente su rostro.
Alec Baldwin en 1998, acompañado de Kim Basinger (izquierda) y en 2009, acompañado de una cerveza. ¡Así, no!. Fotos: Reuters/Web.
Melanie Griffith antes y después de probar con un lifting, sin buenos resultados.
¿Dónde quedó el sexy Batman? Esta es la versión actual de Val Kilmer.
¿De ángel a demonio? Sí, chicas, es Meg Ryan. Su dulce rostro quedó en la historia de las comedias románticas, cuando todavía no se había tentado con los quirófanos…
Lindsay Lohan en sus tiempos de “chica Disney” y una toma más actual, en su último paso por la cárcel.
Mickey Rourke combinó boxeo, cirugías plásticas y varios arrestos. El resultado está a la vista.
La actriz Kirstie Alley llegó a pesar más de 100 kilos. Participó en el “Bailando por un sueño” de Estados Unidos y logró recuperarse. Hoy vende productos para adelgazar.
Donatella Versace en 1997 (izquierda) y en el 2010 (derecha), tras convertirse en la reina de la adicción a las cirugías. Muestra que la fama y el dinero no pueden comprar la belleza
Brendan Fraser en el 2000 (izquierda), en su época menos favorable (centro), y hoy (derecha). Un implante capilar le ayudó a recuperar su imagen.
Al llegar a Hollywood, Nicole Kidman se sometió a una rinoplastia. Ese fue el inicio de unas reiteradas visitas al quirófano y una adicción al Botox, que llegó a congelarle la cara. Ella se arrepintió.
Pamela Anderson será siempre la sensual actriz de Guardianes de la bahía. Aunque su aspecto jovial y hot fue cambiando con el paso del tiempo. El exceso de cirugías produjo un efecto negativo en su imagen de mujer fatal.
Pero ¿qué se hizo? Megan Fox solía ser dueña de una belleza envidiable. Pero luego de convertirse en madre sus gestos se vieron más forzados y exagerados. Al parecer se hizo retoques en sus mejillas y su barbilla con cirugías estéticas.
El gusto, o la necesidad de verse siempre bien y jóven, llevaron al actor de Baywatch David Hasselhoff a transformar su cara de forma negativa.
La ex primera dama de Francia Carla Bruni era considerada como uno de los rostros más bellos, pero su afición por las cirugías y el Botox le han cambiado el rostro.
Qué será de la vida de la dulce Meg Ryan? ¿Seguís teniendo fantasías con el Batman de Val Kilmer? Lamentamos decirte que no solo quedó atrás su fama, sino también su belleza.
De una forma o de otra, muchas celebrities vieron como su cintura se fue ensanchando, su pelo cayendo, sus arrugas marcando el rostro… Y ya no fueron los mismos.
Algunos optaron por recuperarse con cirugías estéticas, aplicaciones de Botox e implantes capilares. En algunos casos el resultado fue exitoso, como el nuevo pelo de Brendan Fraser. Otros no hicieron más que empeorar, como Donatella Versace y Mickey Rourke, nuestra reina y nuestro rey de la anti belleza.