Ver Mensaje Individual
Antiguo 05-02-2013 , 14:28:49   #67
ALBAFIKA DE PISCIS
Denunciante Bronce
 
Avatar de ALBAFIKA DE PISCIS
Me Gusta
Estadisticas
Mensajes: 10.595
Me Gusta Recibidos: 3197
Me Gustas Dados: 521
Ingreso: 28 mar 2008

Temas Nominados a TDM
Temas Nominados Temas Nominados 13
Nominated Temas Ganadores: 0
Reputacion Poder de Credibilidad: 136
Puntos: 229266
ALBAFIKA DE PISCIS tiene reputación más allá de la reputaciónALBAFIKA DE PISCIS tiene reputación más allá de la reputaciónALBAFIKA DE PISCIS tiene reputación más allá de la reputaciónALBAFIKA DE PISCIS tiene reputación más allá de la reputaciónALBAFIKA DE PISCIS tiene reputación más allá de la reputaciónALBAFIKA DE PISCIS tiene reputación más allá de la reputaciónALBAFIKA DE PISCIS tiene reputación más allá de la reputaciónALBAFIKA DE PISCIS tiene reputación más allá de la reputaciónALBAFIKA DE PISCIS tiene reputación más allá de la reputaciónALBAFIKA DE PISCIS tiene reputación más allá de la reputaciónALBAFIKA DE PISCIS tiene reputación más allá de la reputación
Premios Recibidos

  
Predeterminado Respuesta: Asesinos en serie megapost

La captura
El 22 de abril de 1999 y tras haber violado a unos 200 niños y asesinado a más de 100, Garavito fue por fin capturado en la ciudad de Villavicencio.

Salvando al pequeño John:

John Iván Sabogal, niño pobre que vendía lotería en las calles de la ciudad de Villavicencio, yacía desnudo y atado de pies y manos a un matorral ubicado en las solitarias afueras de la ciudad. John no había hecho nada demasiado contundente para escapar del agresor, hasta que sintió en sus espaldas la proximidad ansiosa del agresor…Fue en ese instante, cuando supo que perdería la inocencia y muy probablemente la vida, que el pequeño John empezó a gritar con todas sus fuerzas a ver si alguien hacía algo por él.

Entonces y contra todo lo esperable, un chatarrero que andaba fumando marihuana por el lugar escuchó los gritos y, al ver cuál era la causa de estos, no dudó ni un momento en apedrear al monstruo tras increparle un “¡oiga, hijueputa, qué le está haciendo a ese niño!”.

Al verse defendido, John corrió hacia el chatarrero y luego ambos corrieron como desaforados para huir de Garavito, quien enfurecido los perseguía con el puñal en la mano.

Finalmente el niño y su salvador lograron llegar a un punto en que el asesino dejó de perseguirlos ante la posibilidad de ser visto. Tras eso siguieron hasta llegar a la casa-finca Rosa Blanca, desde donde el noble chatarrero llamó a la estación de policía La Esperanza, ubicada en Villavicencio.

Tras la llamada, la Policía acudió al lugar y la cacería dio inicio.
Informe de un operativo exitoso:

La búsqueda de Garavito estuvo al mando del cavo Pedro Babatita. Cuando por fin Garavito fue capturado, éste se identificó como Bonifacio Morera Lizcano. Investigaciones posteriores confirmaron que Bonifacio Morera Lizcano era Garavito. Se trataba así de una falsa identidad usada por el asesino para confundir. Nada sorprendente pues, como acotó el Diario Hoy en una nota periodística de octubre de 1999: ‹‹Garavito usaba nombres falsos, cambiaba su cabello, su bigote y barba y empleaba lentes. Pasaba por vendedor ambulante, monje, discapacitado, indigente y hasta representante de fundaciones humanitarias para ingresar a las escuelas, donde hallaba a sus víctimas, que oscilaban entre los ocho y 16 años de edad››. Volviendo al operativo de su búsqueda, el cabo Pedro Babatita reportó los hechos de la siguiente manera:

‹‹ […] ya eran como las nueve de la noche, y nosotros “dele pa’riba” y “dele pa’bajo” por la circunvalar. De pronto un taxista reportó: “Alguien está saliendo del monte, alguien está saliendo del monte”. Aparte de los taxistas con los que íbamos Tinjaca (patrullero) y yo, otros nos ayudaban con la red de apoyo y sus radioteléfonos.

En cinco minutos llegamos al sitio que nos decía el taxista y el niño Jhon Iván apenas lo vio dijo: “¡Es ese, es ese! Ese era el que me iba a violar… el que me estaba cogiendo…”

En el taxi iban también el papá y la mamá del niño, entonces les tuve que ordenar: “¡de aquí no se baja nadie!”. La niña venía[6] con el patrullero Tinjaca, en el taxi que nos seguía. Entonces le dije por radioteléfono: “¡Tinjaca, pregúntele a la niña si ese era el tipo que estaba persiguiendo al indigente y al niño con un cuchillo!” De inmediato contesto: “Sí, sí, sí, ese fue”. Esto sucedió en cuestión de segundos. El taxi que nos había dado el dato clave venía adelante, mientras Garavito caminaba por la orilla. Cuando apenas el hombre se sorprendió al ver tanto taxi, ya estaba cogido, yo me había bajado y estaba encima de él.

De manera muy calmada, pero con berraquera[7] le pregunté: “¿Hacia dónde va el señor?” A los cual contestó: “Vengo de Acacias y voy para allá”, señalando cualquier lado.

“Bueno, mano[8], ¿y usted qué hace caminando por acá si la llegada a Acacias es para el otro lado de la ciudad?”. Mientras le hablaba y él contestaba, saqué las esposas y de una se las puse. Desde el taxi los niños confirmaron que era él. Ya Tinjaca se acercaba al haberse bajado del carro. Era la palabra de los niños contra la de él, recuerdo que no dejé que Garavito viera a los niños para protegerlos por si lo dejaban libre… Tinjaca me saludó y después le metió un puñetazo con el que casi lo acuesta. Yo me quedé aterrado de la reacción de mi compañero, que es un patrullero muy sereno.

En ese momento preferí meterlo al taxi y empezó a salir gente de la nada… luego en la estación comencé a interrogarlo: ¿déjeme ver su cedula? – la perdí. Otro documento que lo identifique? –no tengo ninguno. ¿Nombre y apellidos? –Bonifacio Morera Lizcano…››

ALBAFIKA DE PISCIS no está en línea   Responder Citando
 
Page generated in 0,05636 seconds with 11 queries