FRUTA FRESCA
Tan solo basto una bocanada de aire
Entre el metal y el asfalto
Un olor a fruta fresca
De inocencia escondida tras unos ojos esquivos
Su hedor coqueto, limpio y risueño
Su mirada castaña, joven y desorientada
Su caminar inquieto, inseguro y débil
Su alma pura, deseosa y abierta
Los recuerdos de la novedad llegaron rápidamente
El invitar al alma a gozar de sus rosados labios
De coger una suave mano y jugar con sus muñecas
De comer de ese fruto deseado y tan lejano
Como desea el alma aventurarse de nuevo
Empezando desde cero esta historia
Sintiendo aquel cosquilleo de los primeros nervios
Y volver a comer de una fruta fresca