El número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, ingresó a la cancha de la Rod Laver Arena para atender a un exhausto Henri Leconte, lo que generó gran revuelo entre los fanáticos que seguían el compromiso.

El serbio, vestido de blanco con una cruz roja en el pecho y la espalda, llevaba un estetoscopio alrededor de su cuello.









Más temprano, el defensor del título masculino en el Abierto de Australia, Djokovic, superó una difícil prueba en Melbourne, en su duelo de semifinales ante el español David Ferrer. Barrió al ibérico por 6-2, 6-2 y 6-1. Lo superó ampliamente.