Según el hinduismo y algunas culturas de Asia, los chakras son siete, según la teosofía centros de energía inmensurable (no medible de ninguna manera) situados en el cuerpo humano.


La principal función de los chakras es armonizar, equilibrar y revitalizar nuestro cuerpo físico, ayudarnos en la observación y el control de nuestras emociones, y en potenciar nuestro desarrollo espiritual. Se encuentran en zonas muy concretas de nuestro cuerpo y cada uno de ellos, cumple una función o propósito determinado. Hay quien dice que los chakras en su forma energética, son como la flor de loto y quien los ve como ruedas que giran dentro de otras ruedas, mientras un tercer grupo los describe como las aspas de un molino en movimiento.

Aunque en este articulo solo hablo de los siete chakras principales, que están directamente relacionados con las emociones y la espiritualidad, en realidad existen más de cien chakras menores o secundarios, que son los puntos que nos activan en tratamientos de acupuntura, y que esta vez están directamente relacionados con nuestro cuerpo físico y sus dolencias.

Las zonas de nuestro cuerpo, donde se hallan ubicados los Chakras, suelen verse afectadas por las propiedades de estos. Si estos vortex de energía se encuentran abiertos y giran armoniosamente o si por el contrario se encuentran cerrados y bloqueados, nos afectará en nuestra vida positiva o negativamente y en cuestiones tan importantes como nuestra salud, la economía y el trabajo, las relaciones amorosas o profesionales, etc. etc.