Muriel es un jugadorazo y, por fortuna, ya comienza a coger el ritmo después de su lesión que lo mantuvo alejado de las canchas por dos meses y medio. El Udinese acertó al recuperarlo después de haberlo cedido al Lecce por una temporada y firma un excelente regreso a las canchas con tres goles anotados en tres partidos.

El último tuvo la complicidad del arquero rival que no pudo cogerlo en buena forma y se le escapó en cámara lenta, pero es indudable el mérito de Muriel, su velocidad, su oportunismo y el disparo mismo que llevaba veneno.

Al margen: hay una imprecisión en la nota al no aclarar que desde su llegada a Europa el dueño del 70% de sus derechos deportivos es el Udinese (el 30% restante es del Deportivo Cali), el que prefirió cederlo al Granada de España por una temporada y luego al Lecce donde comenzó a destacarse junto con Juan Cuadrado.

El Udinese consideró que ya había madurado lo suficiente (21 años) y lo recuperó para su primer equipo sucediéndose la lesión en la cadera en septiembre del año pasado. La noticia buena es que ya está recuperado y en ritmo de competencia, esperando brillar mucho en el futuro para ganarse la titularidad en la selección.

Tan importante es para el Udinese que renovó su contrato hasta junio de 2017 y lo blindó con una cláusula de rescisión de 45 millones.