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Staff Retirado Con Honores Denunciante Dorado 
|  Enriqueta Marti: La vampira de barcelona
Calificación: de
5,00
 | A comienzos del siglo pasado, en una Barcelona que se encaminaba hacia la modernidad, pero en la que todavía tenía gran entidad la superstición y hacía estragos la mala vida en los bajos fondos, tuvieron lugar una serie de crímenes terribles protagonizados por una mujer que engrosaría los anales de la crónica negra bajo el nombre de “La Vampira del Carrer Ponent”. A los 100 años de su muerte, revisamos su caso.
De haberse tratado realmente de una “vampira”, es muy posible que el personaje que protagoniza este reportaje todavía se halle en algún rincón oscuro del barrio gótico de Barcelona, expectante, siempre al acecho, pendiente de que un confiado muchacho, que pasea saboreando un dulce o botando una pelota, sea presa de sus garras. Si formara parte del universo legendario –que coquetea siempre con la realidad– de los No Muertos, Enriqueta Martí seguiría siendo un peligro para la sociedad, no solo un recuerdo funesto de unos tiempos marcados por la superchería, la miseria y una alta sociedad decadente dispuesta a cualquier cosa para proteger a los suyos, aunque ello significara acabar con los más desamparados.
Pero nuestra protagonista no lucía colmillos, ni es probable que duerma en un ataúd a la espera de que la noche caiga sobre la ciudad condal y la sangre brote a chorros del vientre rajado de par en par de una criatura inocente. Enriqueta Martí, conocida popularmente como “la vampira” de Barcelona, no es un personaje de ficción, no forma parte de la obra de Stoker, Le Fanu o Polidori, sino un escalofriante ser hecho de carne y hueso como el común de los mortales, aunque de los depravados.
Vieja conocida de las crónicas del misterio patrio y de los lectores de ENIGMAS, volvemos a *traerla a nuestras páginas precisamente porque en este 2012 de agoreros del fin del mundo y burbujas económicas, se cumplen 100 años de su fallecimiento. Probablemente fueron pocos los que lloraron su pérdida y muchos los que aplaudieron su final tras sembrar el desastre y el pánico en las calles de una Barcelona en blanco y *negro de principios del siglo XX.
La doble vida de Enriqueta
Siendo muy joven, la sangrienta protagonista de este reportaje se trasladaba de su ciudad natal, San Feliu de Llobregat, donde había nacido en 1868, hasta la ciudad condal, donde comenzaría trabajando como niñera. Pálida, de ojos finos y rasgados, una muchacha más no era difícil que pasara desapercibida en una de las ciudades más cosmopolitas en la España decimonónica que se acercaba a un nuevo siglo. Codiciosa, pues sería la codicia principalmente lo que la llevaría a los bajos fondos y a los más retorcidos crímenes, la joven Enriqueta comenzó a ejercer la prostitución, tanto en burdeles que salpicaban entonces la capital como en lugares públicos dedicados a tal menester, como el Puerto de Barcelona o el llamado Portal de Santa Madrona.
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