El príncipe de Gales, Carlos de Inglaterra, está más preocupado por proteger el medio ambiente que conocerán las nuevas generaciones ahora que va a ser abuelo, manifestó en una entrevista emitida hoy en la cadena ITV.

El heredero al trono británico, habitual defensor de las causas medioambientales, aseguró que no quiere dejar como legado un entorno "cada vez más disfuncional" al futuro hijo de los duques de Cambridge, el primero de la pareja, que nacerá en verano.

"No queremos, en un mundo sensible, dejar un mundo cada vez más disfuncional a nuestros nietos, legarles un verdadero problema", insistió el hijo de Isabel II, que calificó tal herencia medioambiental como "un cáliz envenenado".

Las preocupaciones del príncipe se han incrementado, según reconoció, desde que supo de la llegada de su primer nieto, un asunto que centró parte de la entrevista.

"No quiero que mi futuro nieto me enfrente un día y me pregunte '¿Por qué no hiciste algo?", confesó el príncipe de Gales.

La situación de su hijo menor, Enrique, que actualmente está destinado en Afganistán, es algo que también mantiene al heredero "permanentemente preocupado, como cualquier padre cuyo hijo se encuentre es esa increíblemente peligrosa situación".