20-12-2012
, 22:47:05
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#6 |
Denunciante Épico
| Respuesta: Lisa Lawler, las vueltas que da la vida Estupendo aporte, Travitas, pero...
No sé, si la historia hubiera sido como la de Roberta Close, por ejemplo, que no sólo continuó su transformación y se convirtió en una mujer completa, sino que se casó y tiene un hogar feliz, creería tanta belleza.
Pero cuando está de por medio el fanatismo comienzo a dudar. Lo primero, es que la transexualidad no se puede revertir con la simple inyección de hormonas masculinas y meterse a una religión como si dicha condición sexual fuera una enfermedad.
La ciencia ha demostrado que, aparte de los patrones culturales, la homosexualidad tiene un componente genético en el que el cerebro es muy parecido al de una mujer e igual pasa en el caso de las lesbianas. Por ello, la ciencia médica ha contribuido continuando dicho desarrollo a través de la reasignación de sexo.
Hacer lo contrario, tratando de contrariar en la apariencia física la genética ya suena a fraude. Puede que se haya conseguido cambiar la apariencia externa, pero en su interior sigue siendo un homosexual, con su sexualidad reprimida por el fanatismo y sirviendo, además de propaganda.
El fanatismo, como sucede en el caso de los sacerdotes católicos que pretenden convertirlos en asexuales, oculta la verdadera realidad, mostrando que la homosexualidad se puede "curar" lo que sirve a sus intereses de intolerancia.
La verdad, pobre mujer, fanatizada por una secta, negando su propia condición, reemplazando los estimulantes por la droga religiosa. y ahí si no sabrìa decir si el remedio es peor que la enfermedad. Claro, además, que como antes se decía del papel, Internet aguanta todo, incluyendo historias prefabricadas.
Última edición por Heráclito; 20-12-2012 a las 22:49:45 |
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