La pilatuna que le están haciendo al superintendente financiero sobre Interbolsa
Enfrentando al reto de su vida, el superintendente financiero, Gerardo Hernández, acaba de ser víctima de una habilidosa jugarreta para sacarlo de la investigación de todo lo que ocurrió con Interbolsa.
La maniobra consistió en nombrar a un primo hermano suyo, Nelson Rodolfo Amaya Correa, como asesor externo y posible liquidador del fondo Premium, con sede en Curazao. El nombramiento de su familiar lo obliga a declararse impedido para seguir adelantando la investigación sobre Interbolsa.
El nombramiento del familiar fue hecho por la firma Eclipse Management, que está representada en Colombia por el abogado Jaime Granados, quien defiende a los inversionistas en el fatídico fondo, eje central de todo el escándalo.
Lo más particular es que el 20 de noviembre, cuando el superintendente Hernández fue informado por el abogado Granados de su intención de nombrar al abogado Amaya, el súper le pidió que no lo hiciera, dada su consaguinidad con él. Granados lo oyó y, a pesar de la advertencia de Hernández –o precisamente por su advertencia, no se sabe–, procedió a nombrarlo. El superintendente Hernández le comentó hoy a un agente 001 de esta sección que está esperando conocer cuáles son las funciones de Amaya, para proceder.
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, decidirá si acepta el impedimento y si lo hace, el presidente tendrá que proceder a designar un superintendente ad hoc para el caso Interbolsa.
Resultado de la maniobra: sacan al súper de la investigación y dilatan el asunto.
Fuente CMI