En el juego de ida, por la promoción, el triunfo había sido para los 'motilones' por 1-4 en Cali.
América solo se acordó en los últimos 11 minutos del último partido del año que tenía que poner algo de entusiasmo para tratar de enderezar un camino que se torció irremediablemente.
Esta vez no lo arrolló el Cúcuta Deportivo, pero no tuvo con qué remontar el 1-4 del partido del viernes en Cali y la realidad es que el equipo se tiene que quedar un año más castigado en la B, a pesar de haber ganado 1-2, en la noche de este martes, en el estadio General Santander.
Un equipo que se demora 59 minutos para crear una opción de gol, cuando tiene que marcar tres para ir al menos al desempate desde el punto penalti o cuatro para ascender, no merece ganar una serie.
América tuvo más tiempo la pelota que su rival, pero nunca supo qué hacer con ella. Se quedó en un toque intrascendente en la mitad de la cancha, sin sorpresa, sin intentar nada, dejando al único delantero, el uruguayo Julián Lalinde, absolutamente aislado.
En cambio, Cúcuta llegó mucho menos, pero cada vez que se acercaba al área rival las alarmas se encendían. Y así llegó el primer gol, tras un pase de Emanuel Molina, en su último partido con la rojinegra antes de pasar a Santa Fe, y un remate del atacante Víctor Uribe.
La ventaja para el Cúcuta era ahora de cuatro goles y tal vez se confió demasiado en la falta de pericia del América. Se echó atrás y perdió la bola.
Los rojos, que jugaron de blanco, seguían con la misma desidia y solamente cuando los jugadores locales cometían faltas alrededor de su área había algo de peligro. Así terminó llegando el 1-1, con un tiro libre de Mauricio Romero que remató de cabeza Héctor Hurtado, a los 39 de la segunda etapa.
Guiados por Hurtado, un veterano de 37 años que vivió los mejores años del América en la A y que ahora trató de evitar que este barco se hundiera, los visitantes corrieron y lucharon en los 11 minutos que quedaban en el reloj y en los cuatro que agregó el árbitro.
Al final se corrió para conseguir el milagro de los tres goles para ir a los penaltis, pero solo les alcanzó para uno, convertido por el propio Hurtado, a los 40 de la segunda etapa.
Los hinchas del Cúcuta, que llenaron el estadio y que, cuando el partido iba 1-0 les cantaron a los del América "son de la B, son de la B", terminaron en silencio. Los jugadores del América ya estaban resignados desde el viernes.
Los rojos se quedan abajo un año más y Cúcuta comenzará el 2013 otra vez en riesgo de descenso, en el últiMo lugar de la tabla del promedio.