Ver Mensaje Individual
Antiguo 07-12-2012 , 13:49:13   #32
chido666
Denunciante Novato
 
Avatar de chido666
Me Gusta
Estadisticas
Mensajes: 383
Me Gusta Recibidos: 832
Me Gustas Dados: 59
Ingreso: 11 ene 2010

Temas Nominados a TDM
Temas Nominados Temas Nominados 2
Nominated Temas Ganadores: 0
Reputacion Poder de Credibilidad: 17
Puntos: 5300
chido666 conoce todos los secretos de la reputacionchido666 conoce todos los secretos de la reputacionchido666 conoce todos los secretos de la reputacionchido666 conoce todos los secretos de la reputacionchido666 conoce todos los secretos de la reputacionchido666 conoce todos los secretos de la reputacionchido666 conoce todos los secretos de la reputacionchido666 conoce todos los secretos de la reputacionchido666 conoce todos los secretos de la reputacionchido666 conoce todos los secretos de la reputacionchido666 conoce todos los secretos de la reputacion
  
TskTsk Emoticon Respuesta: La Historia de un homosexual y su degenerada familia ... Incesto, gay, orgias, infidelida

Vamos darle fin a este relato de una vez por todas
Chido666



Estaba en el patio jugando, cuando se escuchó una fuerte algarabía, corrí hasta la calle y descubrí a varias personas haciendo una rueda, me acerqué como pude y asustado miraba como mi madre se trenzaba a golpes con mi tía Ernestina. Mi madre llevaba un vestido de seda, que le llegaba a la mitad de sus torneados muslos y una blusa azul escotada, corta, con la cual mostraba su sensual ombligo. Mi tía traía unos pantalones de mezclilla y una camiseta de fútbol. Ambas se sujetaban de los cabellos y se zarandeaban con fuerza. Luego ambas rodaron al suelo, el vestido se le subió a mi madre hasta la cintura mostrando a los mirones su mini calzón rojo, que solo le tapaba la pelambrera, pero sus nalgas estaban al aire para beneplácito de los mirones.

Mi madre a base de fuerza se montó sobre mi tía, con sus rodillas le inmovilizó los brazos abiertos de mi tía, y sujetándola por los cabellos, la propinó varias cachetadas. Mi tía estaba a punto de rendirse, cuando su hermana, mi tía Gloria, tomando la cabellera de mi madre por la parte de atrás, se la quitó de encima. Como mi tía Ernestina la tenia agarrada de la blusa, esta se rompió al estirarla mi tía Gloria, quedó hecha jirones. Para cuando mi tía Gloria arrastraba a mi madre, a ésta, de la blusa ya no quedaba nada, solo le tapaba el busto el sujetador.

Revolcándose, mi madre logró levantarse y sujetar a tía Gloria de los cabellos. La tumbó y ambas rodaron por los suelos. Tía Ernestina, le ayudó a tía Gloria y trataba de sujetar a mi madre por las piernas, en el forcejeo le deshizo la falda. Mi tía por fin logró sujetarla de las piernas, instalándose en medio de ellas.

Mi madre estaba trenzada con mi tía Gloria de los cabellos, mi tía Ernestina le sujetaba las piernas y se las mantenía abiertas. Algunos vecinos que estaba mirando, ya tenían una tremenda erección al ver como mi madre mostraba sus enormes nalgas y por la parte delantera se le escapaban algunos vellos de su entrepierna.

-No sean montoneras. –Les gritaba mi madre a sus hermanas-. De a una por una, viejas fodongas.

-Te vamos a dar un escarmiento cabrona. –Le dijo mi tía Ernestina-. Para que se te quité lo puta y no te metas con nuestros maridos.

-¡Encuérenla! ¡Que la desnuden! Gritaban excitados algunos vecinos, ocultándose entre la muchedumbre.

-Mis tías al ver que así se ganarían a la gente, le arrancaron a tirones el sujetador y los calzones, hasta que la desnudaron por completó.

-¡Que belleza! –Gritaban unos, al ver el cuerpo desnudo de mi madre-. ¡Que nalgotas tiene! –Gritaban otros-. Esta bien buena.

-Tiene el cuerpo de Puta. –Les gritaban mis tías a la muchedumbre-.

Mi madre, se zafó como pudo, dando varias patadas en el rostro a tía Ernestina. Y se montó sobre tía Gloria, trenzándose a golpes las dos.

Uno de los mirones intervino, abrazando con un brazo a mi madre por la cintura y con la otra mano le magreaba las chiches. Le restregaba su pene erecto en las enormes y redondas nalgas desnudas de mi madre, diciéndole con voz apenas audible:

-Tranquilas, ya basta.

Mi madre se tranquilizó un poco, pero tía Ernestina al ver su rostro lleno de sangre, se le fue a golpes a mi madre, que no pudo defenderse bien al tenerla agarrada el sujeto. Se trenzaron nuevamente a golpes, hasta que otros dos hombres la separaron. Pero solo querían manosear a mi madre, se peleaban por sujetar a mi mamá, ésta pasaba de unos brazos a otros, siendo magreada por ellos. Uno de ellos la agarró las dos tetas, magreándoselas descaradamente, con sus manos, las sujetaba como pesándolas y luego asiéndolas por los pezones, se las estiraba y se las rotaba en círculos, mientras desvergonzadamente movía su pelvis sobre el trasero de mi madre, como si estuviera cogiéndosela, se reía a carcajadas. Mi madre se dejaba magrear unos segundos, después se revolvía hasta zafarse, para luego caer en otros brazos masculinos. Este otro, le acariciaba el coño y le apretaba las enormes nalgas, mientras chupaba los pezones erectos de mi madre. Mientras mis tías aprovechaban cualquier descuido para golpearla en el rostro.

Mi madre por fin se escapó de sus acosadores, para volver a enfrentarse con tía Gloria. Un golpe de mi madre, y la nariz de mi tía, estalló en sangre. Tía Ernestina la tomó de la nuca y tumbó a mamá. Colocó sus rodillas arriba de sus brazos sujetándola, mientras tía Gloria la tomaba de los tobillos, le abría las piernas y le doblaba el cuerpo hasta colocar cada una de sus piernas a un lado de su cabeza. El color rozado de la raja de su panochita y el agujero de culo, quedaron a la vista de todos.

-¡Suéltenme desgraciadas montoneras! –Les gritaba mi madre-. Me las van a pagar, cuando las agarré de a una por una.

Tía Gloria la golpeaba en la cara, hasta romperle la nariz. Se hizo un silencio sepulcral, la mirada lujuriosa de los hombres se tornó siniestra, se sobaban el paquete de su entrepierna descaradamente, se miraban unos a otros, las mujeres presintiendo cosas peores, se retiraron llevándose a los niños. Pronto quedamos solo mis tías, yo, y cuatro hombres lascivos.

Lloraba en silencio, asustado, al ver el rostro sangrante de mi madre. Me oculté entre los coches. Mis tías al ver a los hombres, les gritaron.

-¡A esta puta la encontramos cogiendo con nuestros maridos! ¡Le gusta coger con hombres ajenos! ¡No le importó enredarse con los esposos de sus hermanas! A ver, quien es macho que le mete la verga… Nosotras aquí se la detenemos.

Uno de los hombres se sacó tremenda verga, gruesa y larga, hincándose entre las piernas de mi madre, la guió hasta la entrada de su panocha, apuntó y empujó su pubis con sus caderas fuertemente, al parecer tenia la verga muy gorda, porque no entró por completo. Desesperado, sujetó su grueso falo con la mano y lo rotaba circularmente, tratando de agrandarle la raja. Intentó nuevamente sin éxito.

-¡No! ¡Desgraciado aprovechado! ¡Suéltame maldito! –Les gritaba furiosa mi madre-. Luego les gritó a sus hermanas. ¡Desgraciadas! ¡Malditas sean! ¡Me las pagaran!

No le entraba la gruesa verga del fulano. Éste la sacó, se escupió el pene, luego, escupiendo el conejito de mi madre, se la metió, ahora sí, hasta el fondo, hasta que chocaron sus peludos huevos en las nalgas de mi madre.

-¡Ayy! -Gritó mamá-. Maldito, ya me la metiste toda.

La zarandeaba con fuerza, chocando su pubis contra la panochita de mamá. Luego, con fuerza, le dio vuelta, hasta colocarla de rodillas. Con el forcejeo apartó a mi madre de mis dos tías. El otro sujeto, acercándose, le metió todo su chisme en la boca, mientras el otro, bombeaba con fuerza sus enormes nalgas.

Mamá, lloraba humillada. Mis tías asustadas, corrieron a sus casas, abandonando a mi madre a su suerte. Cuando en ocasiones, le sacaba la verga de la boca, mi madre les suplicaba que la dejaran, pero estaban demasiado excitados para complacerla.

Primero fue, el que le bombeaba el trasero, quien se derramó abundantemente sobre las blancas nalgas de mi madre. Luego, casi instantáneamente, el que la follaba por la boca, escupía toda su esperma, mi madre cerró su labios, y aunque volteaba el rostro, el hombre la sujetó con fuerza de sus cabellos, hasta vaciarse por completo en su carita.

Al terminar, siguieron los otros dos. Tomando un lugar cada uno, uno por delante y otro bombeándole sus aterradas nalgas. Por fortuna los cuatro, duraron pocos minutos, tal vez por que estaban demasiado excitados, o por lo peligroso de la situación.

Mi madre llorando se fue a casa, tomó un baño y se durmió.

__________________
ESTUDIO CIENTIFICO
Un científico norteamericano descubrió con sus estudios que las personas que no tienen suficiente actividad sexual leen los e-mails y/o los Post con la mano posada en elMouse…. Aguas¡¡¡¡
chido666 no está en línea   Responder Citando
 
Page generated in 0,07694 seconds with 11 queries