Staff Retirado Con Honores Denunciante Dorado 
|  Maquinas voladoras en la prehistoria
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 | Cultura Sumeria
La Epopeya de Gilgamesh Dentro de las historias de gigantes y naves voladoras que hacen parte de la cultura sumeria, ninguna se compara a la Epopeya de Gilgamesh, el hijo de los “dioses”, o a la leyenda del dios-anfibio Oannes. “Y después vino el diluvio, y posterior al diluvio la realeza volvió a descender una vez más del cielo...” (Escrito cuneiforme sumerio). Los sumerios vivían en la Mesopotamia, entre el Tigris y el Eúfrates. Representaban una forma de cultura superior que se impone a los bárbaros y nómades semitas. Ellos poseían avanzadísimos conocimientos astronómicos y eran capaces de realizar cáculos con 15 dígitos, o sea, con números arriba de 100 trillones. A título de comparación, basta decir que los griegos no sabían contar arriba de 10.000.
Egipto Templo de Abydos
Supuesto modelo de un avión moderno hallado en Saqqara, Egipto, aunque sus detractores sostienen que se trata de un juguete que reproduce simplemente algún tipo de ave, posiblemente a un halcón
Supuesto modelo de un avión moderno hallado en Saqqara, Egipto, aunque sus detractores sostienen que se trata de un juguete que reproduce simplemente algún tipo de ave, posiblemente a un halcón
India - Los vimanas
Existe una sociedad en especial que ha acaparado la atención de muchos expertos, especialmente la de aquellos que argumentan que seres extraterrestres solían visitar la tierra en la antigüedad. El imperio Rama, ubicado en la actual India, tiene sus más profundas raíces en el texto épico Ramayana y Mahabharata, en estos textos, los Rama fueron protagonistas de dramáticas y colosales batallas, además de gloriosas victorias en el mundo de la antigua India. La batalla entre Rama y el enemigo Ravana se ilustra a perfección en el Ramayana, y en la historia, se dice que Ravana secuestró a Sita, la esposa de Rama, y que la llevó en su avión, denominado el “carruaje de las flores Vimana “Pushpaka”. Según algunas versiones, este carruaje era volador, ya que en algunas de las traducciones decían que estas naves eran capaces de volar. En el Ramayana se habla del ” ‘rugido’ de carruajes en el cielo, que aparecen como los cometas”.
Objetos voladores en la Biblia- Ezequiel
Ez 1:4-24 (LBLA)
Miré, y he aquí que un viento huracanado venía del norte, una gran nube con fuego fulgurante y un resplandor a su alrededor, y en su centro, algo como metal refulgente en medio del fuego.
En su centro había figuras semejantes a cuatro seres vivientes. Y este era su aspecto: tenían forma humana.y he aquí, había una rueda en la tierra junto a cada uno de los seres vivientes de cuatro caras.
El aspecto de las ruedas y su hechura era como el brillo del crisólito, y las cuatro tenían la misma forma; su aspecto y su hechura eran como si una rueda estuviera dentro de la otra rueda.
Cuando andaban, se movían en las cuatro direcciones, sin volverse cuando andaban.
Sus aros eran altos e imponentes, y los aros de las cuatro estaban llenos de ojos alrededor. Lo que parece estar describiendo, es un ******o con alas acompañado de una especie de discos voladores.
Qué explicación encuentran al hecho de que una persona que vivió hace más de 2.500 años en un tiempo en el que el transporte era por medio de animales, pueda explicar la visión de un ******o con alas que está rodeado por unos discos voladores?...
La visión del ingeniero
Erich von Däniken, el jefe del departamento de investigación de proyectos de la NASA en Huntsville (Alabama) Josef Blumrich se dedicó a investigar minuciosamente la visión del Profeta Ezequiel, de tal manera que finalmente aceptó que lo que se estaba describiendo sin duda era una nave voladora.
De modo que reconstruyó el aspecto de lo que vio el profeta y acabó patentando algunos elementos como la rueda descrita anteriormente, denominándola rueda omnidireccional (omnidirectional wheel).
En la antigua China
varias antiguas crónicas chinas describen un “fei ch’o’ o carro volador”, termino aplicado para la designación de un avión, que en algunas historias parecen legendarios o mitológicos, sin embargo en otros parecen dar a entender que un artilugio volador real existió durante el reinado de determinados emperadores. Aunque el método de propulsión sigue siendo oscuro, Laufer se inclina hacia un “principio aerostático“, señalando que los chinos también fueron los inventores del vuelo con un estilo de “carro-cometa“. Fue elestadista y poeta Qu Yuan, autor del poema de Li Sao, donde se describe un viaje aéreo antiguo, en el sur del Reino de Chu durante el llamado “Período de los Estados Combatientes”, donde se describe lo siguiente; “Se arrodilla el poeta en la tumba del emperador Shun y entonces se eleva en el aire en un carro construido en forma de un ave fénix que está uncido por cuatro dragones suaves como el jade. En este vehículo y a través del polvo y el viento, de repente sube a lo alto, hacia la cordillera de las montañas Kunlun.
En Turquia
luego de negar primero su existencia durante 50 años y aducir luego que era una falsificación, finalmente prohibió la exhibición del llamado “Astronauta Sin Cabeza” porque “no había astronautas ni naves espaciales hace 4.500 años”
En Mexico EL ASTRONAUTA DE PALENQUE
En la piedra sepulcral que oficiaba de tapa de la tumba, se encontraba esculpida la figura de su dios con un extraño casco en su cabeza y un tubo aplicado a su nariz, sentado piloteando claramente una máquina que poseía un extraordinario parecido con una nave espacial, incluyendo palancas de comando, pedales, cableado y expulsión de gases o fuego por su parte posterior. Su antigüedad fue datada en aproximadamente 10.000 años.
En Colombia
Estas piezas fueron encontradas junto a otras similares a principios del siglo pasado en Colombia ( en su mayor parte por saqueadores de tumbas ), y son atribuídas mayormente a la enigmática cultura Tairona, que integraba el grupo de la denominada "Cultura de Oro" precolombina, junto a calimas, urabáes, muiscas, tumacos, nariños, caucas, malaganas, san agustines, quimbayas y tierradentros, todos reconocidos por su habilidad para trabajar el oro. Si bien en la zona no se ha hallado ningún rastro de cultos relacionados con insectos, pájaros o peces, y aún considerando el supuesto de una eventual costumbre de los aborígenes de representar su fauna ( en la cual sí abundaban los insectos y las especies acuáticas ) en estatuillas, una docena de estas esculturas reproducen demasiado sospechosamente las siluetas de aviones y trasbordadores espaciales, dada la disposición triangular de sus alas, la existencia de estabilizadores, timones y fuselajes aerodinámicos, que las diferencian claramente de las representaciones de la naturaleza. Vistas de perfil, las diferencias con el reino animal se vuelven aún más pronunciadas. 
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