Johnson gana una batalla, no la guerra aun 
Con los problemas eléctricos del auto No. 11 de Denny Hamlin este domingo en Martinsville, uno de los tres fuertes aspirantes al título de la Copa Sprint este año ha cedido en forma casi definitiva en sus posibilidades de llegar Homestead como un rival a tener en cuenta. Con esto nos quedan dos nombres como principales opcionados al máximo trofeo de NASCAR de este año, el ganador de este domingo, Jimmie Johnson, y quien ha liderado la mayor parte de este Chase, Brad Keselowski.
Se anticipaba que la media milla más lenta de la temporada favoreciera a Johnson y Hamlin y le diera al de Hendrick la opción de retomar la punta del campeonato. Fue exactamente lo que ocurrió, Hamlin aparte, pero no sin antes haber tenido que superar entre otros a un muy fuerte Clint Bowyer, ahora el más cercano de los dos punteros del Chase, y a su compañero de equipo Jeff Gordon. Eso además del incidente con Juan Pablo Montoya en una pista en la que el contacto es el pan de cada día, o mejor, de cada carrera.
Johnson hizo lo esperado, Keselowski más que eso, pues desde el puesto 32 un top-10 iba a ser un excelente resultado. Fue al final un sexto a pesar de una elección de estrategia en la última parada en pits que no resultó tan definitiva como se esperaba, pues con neumáticos más frescos probablemente habría reiniciado la carrera donde la terminó o muy cerca de esa posición. El de Penske vio pasar a varios que iban con cauchos frescos tras la penúltima amarilla, pero manejó bien el último reinicio y no se despegó de la línea interna una vez la consiguió. De hecho pasó a Gordon al final, aprovechando la batalla a golpes de este con Bowyer.
Martinsville probó que el equipo No. 2 es un digno rival, tal como lo admitiera Johnson antes de iniciar el fin de semana y con apenas 2 puntos separándolos, a falta de Texas, Phoenix y Homestead, esto puede ser para cualquiera de los dos. Johnson y Knaus tienen la experiencia, les falta por ejemplo en el ahorro de combustible, aspecto en el que Keselowski es muy fuerte, si bien el talón de Aquiles del de Penske ha probado ser la clasificación, algo que por ahora no le ha costado tantos puntos.
Se viene la parte más tensionante de la temporada, en donde la guerra se dará dentro y fuera de la pista. Johnson pudo haber ganado esta batalla, pero nos quedan tres más por delante.
Una nota final para destacar la prometedora carrera del equipo Earnhardt Ganassi, en especial de Montoya, quien logró avanzar sólido en un principio para correr un buen lapso de carrera entre los primeros diez. Infortunadamente la falta de tracción fue algo que le costó a su equipo mejorar y algunos cambios que no funcionaron en puesta a punto, sumados a repetidas entradas a pits bajo amarilla para mejorar el balance y tener mejores cauchos, le cortaron un poco el impulso. Eso y el contacto con Johnson por supuesto.
La próxima carrera sera el domingo desde la gran Texas!