Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe encarnan hoy,
cada uno por su lado, los dos polos de una
división diríase irreconciliable dentro del Partido
de la U, entre las dos fuerzas que cada uno de
ellos representa. Si para algo ha de servir la
Asamblea Nacional del Partido de la U de este
domingo, será precisamente para saber con quién
se identifican más las bases del partido. Muy
seguramente las mayorías se mostrarán cercanas
al presidente en ejercicio, por tratarse de la
persona que detenta el poder y por tanto la
capacidad de maniobrar política y
burocráticamente, pero le darán contentillo a
Uribe mediante una enfática advertencia a Santos
sobre la conveniencia de no conceder exageradas
gabelas a la guerrilla.