Buena información.

Por un lado, me parece que el título del artículo puede confunfir la realidad, pues al terrorista Cano no lo "mataron" como si hubiera sido cualquier parroquiano, murió al enfrentarse en combate con las Fuerzas Militares.

Y por otro lado, tenaz la situación que se continúa viviendo en esa región a pesar de haber abatido a ese terrorista.

Como dice Gil, mientras no haya presencia efectiva y permanente del estado, tanto en lo social como en la seguridad, no se acabarán los problemas.