Les platicaré una experiencia con un conocido que en internet le mostre las fotos y luego lo conoci en persona. Luego le pedí me enviara un relato de todo lo que vivio con el cornudo y conmigo:
HOLA MALU:
COMO ME PEDISTE TE ESCRIBO A CONTINUACION LO QUE PASO EN NUESTRO ENCUENTRO DE LA SEMANA PASADA:
Ya habían pasado varias semanas de contacto solo por mensajes de celular y de recibir fotos con imágenes de una chica que simplemente hacía volar mi mente hasta el punto de hacer que lo que está dentro de mi pantalón quisiera explotar, cada mensaje lleno de palabras eróticas, frases llenas de cachondearía y una descripción minuciosa de todo lo que haría al tenerla entre mis manos. Ella quería hacer realidad sus fantasías, que básicamente se basan en humillar al cornudo de su marido, ya que tanto ella como el se calientan con ese juego, que me dice ya han realizado varias veces.
Un día por fin podía yo viajar a su ciudad, tuve que viajar 4 horas para poder conocer a la mujer que durante varias semanas había sido dueña de mis bajos deseos y causa de muchas erecciones, camino a verla ella me citó el bar del Samborns. Llegué con una hora de anticipación, previo haber rasurado mis testículos y haber guardado "leche" durante 3 días para llenar su "cuevita".
Llegué al lugar ansioso y un poco nervioso. El ultimo mensaje decía:"siéntate hasta enfrente del lado izquierdo, el cornudo lleva una camisa roja y yo voy de negro, salúdame como si nos conociéramos" legué al lugar tome asiento donde ella me había indicado y esperé aproximadamente 35 minutos, cuando por fin los vi llegar, efectivamente el iba de camisa roja y ella con una minifalda que detallaba unas piernas bien formadas cubiertas por unas medias a rayas que la hacían ver espectacular, una cintura breve y una blusa negra transparente que ocultaba discretamente un escote que contenía un par de tetas deliciosas, suaves y de un excelente tamaño, aderezada con un perfume discreto pero elegante y unas zapatillas que realzaban la belleza de sus pantorrillas.
Llegaron nos saludamos como si nos conociéramos de antaño, tomaron asiento y empezó la charla de trivialidades, que servía para conocernos, yo no dejaba de admirar la belleza de su cara que hacia conjunto con ese cuerpo, que ya había visto tantas veces en fotos. Era cierto, si existía ahí estaba.
Mas tarde, el marido se levanto al baño y nos quedamos solos había un poco de nerviosismo en el ambiente, ya que era mi primera vez con una pareja y no me atrevía a lanzarme tanto, así que solo empecé una sutil conquista. Ella coqueteaba cada vez más claramente después de un par de cervezas. Yo sin embargo no sabia por donde empezar ya que mis instintos lo que deseaban eran arrancarle ahí la ropa y comérmela sobre una mesa mientras el cornudo viera lo que hacíamos. La platica continuo y decidimos movernos a otro lado, antes de irnos pasamos al baño y el cornudo me dijo "tienes que ser mas aventado, a ella le gustan mas atrevidos" agradecí el consejo y salí del baño, esperamos un par de minutos a que ella saliera, y nos dirigimos a su carro, estando ahí el cornudo manejó y yo me subí atrás con ella, inmediatamente le dije que la veía muy tensa y que necesitaba un masaje, hice a un lado su cabello, puse mis manos en sus hombros, y empecé a masajear en círculos y recibí como respuesta unos gemidos muy cachondos, mientras el cornudo observaba por el retrovisor, bajé mis manos por su espalda y acerqué mis labios a su cuello, ella respiraba profundamente y sentí como se erizaba su piel, mis manos seguían recorriéndola y masajeándola, no lo creía todavía esa mujer de la foto estaba en mis manos, yo la acariciaba toda, y mi verga ya estaba firme y lubricada. Mis manos se deslizaron esta vez sobre sus piernas buscando su "cuevita" pero ella las cerró un poco provocando más cachondeo en el juego, subí mis manos buscando sus tetas a través de su blusa, mientras el cornudo seguía manejando y de vez en cuando volteando a ver a su mujer como la cachondeaba un desconocido.
Llegamos a un lugar llamado la "parranda" y ahí todos fijaron sus miradas en sus piernas y ese par de tetas, el cornudo pidió unos tacos y ella y yo una cerveza, había un grupo tocando y nos paramos a bailar nos acoplamos muy bien, ella se movía rico y yo la acompañaba, enseguida todos nos miraban.
Al irnos a sentar yo acariciaba sus piernas por debajo de la mesa y los que estaban en la mesa de enfrente solo nos veían, y como hacía calor ella se quitó las medias ahí mismo (con la cara de incredulidad de los que estaban enfrente) por lo que sus piernas quedaron al descubierto, yo seguía acariciándola, y los otros admirándola y deseándola seguramente.
Pagamos la cuenta y nos dirigimos al coche, esta vez ya adopte mi papel y le ordene al cornudo que manejara que yo iría con su mujer atrás, al subir me clavé en sus piernas, las acaricie , y le toque por arriba de la pantaletita, ella no puso resistencia al contrario abrió sus piernas, y yo jugaba con su vagina encima de su diminuta tanga. El cornudo seguía observándonos por el retrovisor mientras yo me fajaba a su esposa, la besaba, le agarraba las tetas, las besaba, le tocaba las piernas la vagina, ella solo gemía muy rico….llegamos a una casa y subimos por las escaleras, ella le dijo al cornudo que arreglara la recamara, y el cornudo presuroso se fue a preparar la recamara, y nos quedamos besándonos muy rico ella y yo, besos en la boca ricos muy sabrosos, y yo metiéndole mano por todos lados, cachondeándonos… cuando la habitación estuvo lista, la cargué en mis brazos y la lleve hasta la cama donde la recosté lentamente, y seguí masajeándola mientras el cornudo buscaba un aceite para que yo diera un masaje mas caliente y obviamente para que luego me tirara a su esposa.
Fui quitando lentamente su blusa mientras admiraba y acariciaba ese par de tetas enormes y redondas, le quite el brasier, y saltaron unas enormes tetas redondas grandes y ricas, tal cual las haba visto en las fotos que me mandaba. La voltee boca abajo y le quite la falda dejando al descubierto sus nalgas y solo con una tanga muy sexy de hilo dental. Nalgas hermosas por las cuales ya me había masturbado mas de 10 veces viéndolas en las fotos que me envio.
En ese momento el cornudo ya tenía lista la cámara para ver como me cogía a su mujer, me paso el aceite y me dijo; “es para que le pongas a mi esposa, has con ella lo que quieras”….le puse aceite en la espalda y comencé a escuchar como gemía de placer mientras mis manos recorrían todo su cuerpo acariciando desde los hombros hasta las plantas de los pies, me detuve un momento a mordisquear sus nalgas y al acercar mi cara a su cuevita pude sentir que estaba caliente y húmeda hice a un lado su tanga y metí mi lengua en culo rico y caliente y en su puchita probando sus jugos, estaba bien mojada, escurría de jugos. Le dije al cornudo; “que calientita y rica cuevita tiene tu esposa cornudo me la voy a comer toda”, y el solo asentó con la cabeza, jalándose la vergita que tiene ahí sentado desnudo, en un rincón. Le chupe la espalda las nalgas , el culito , las piernas y luego la voltee boca arriba, subí recorriendo su cuerpo con mi lengua hasta llegar a sus pezones, que estaban parados por la excitación, unos pezones deliciosos que tanto soñé en mi boca, mientras le quitaba la tanga ayudado por el cornudo y con mis dedos jugaba con su clítoris, y ella movía su cadera en círculos. Yo le decía al pinche cornudo:"ve que rico me la voy a coger pinche cornudo, ahora si va tener una buena verga tu esposa". El solo se jalaba la vergita y le decía a su esposa; ¿quieres que te coja él?, ¿te gusta como te chupa tu vagina y te mete los dedos? y ella estaba extasiada, y solo podía asentir con la cabeza.
Le metí un par de dedos y encontré su punto "g", en ese momento ella tenía la mirada perdida y se movía mas rápido, gemía como loca…pero falta lo mejor le dije y saque de mi bolsa un anillo vaginal que había comprado para la ocasión, uno que te pones en el pene y vibra en el clítoris de la hembra. Me lo puse en el dedo y lo prendí…ella no tardo en estallar gritando increíble.
Quería que sintiera mas placer, así que le dije al cornudo; “mira como yo si la hago venir varias veces a la puta de tu esposa”, y en eso baje hasta su pucha (ella bien abierta de piernas y yo incado, en medio de ellas) mientras le seguía metiendo los dedos con el vibrador, le chupaba el clítoris y jugaba con mi lengua en su vagina caliente y jugosa.
Ella fuera de si volteo a ver al cornudo quien estaba jalándosela y le ordeno; “mientras mi macho me besa mi cosita cornudote, atiende al que me coge, humíllate y chúpale todo a él, sus huevos ,su culo, su pito, anda cornudo, no ves como me esta haciendo venir”. El se puso atrás de mi y empecé a sentir como el cornudo me la mamaba, me lamia los güevos, el ano y mientras ella gozaba, gemía y sacaba mas jugos de su cuevita, que me dejaba en la boca, el cornudo chupaba mi verga como paleta, me chupaba los güevos y me jugaba el pito (nunca me lo habían hecho una cosa como esta), así que mientras ella se venía en mi boca el cornudo me la chaqueteaba y me venía en la cama, toda la leche que cargaba la eche fuera. Me dio coraje no dejarla dentro de esta puta, así que le dije a ella, dile al cornudo que limpie la sabana. Ella le ordeno: “cornudo ya se vacio el señor. Limpia con tu boca lo que hecho en la sabana”, y ahí tienes al cornudo limpiando con su lengua todos mis mocos, yo mientras le levante las piernas a Malu y le dije "ven acá putita que de ver ya se me paro de nuevo, te voy a coger mientras el cornudo se come toda mi leche y le metí de un golpe toda mi verga y comencé a moverme y darle fuerte.