Depositaré mis besos
En cada rincón de tu cuerpo,
Mientras mis dedos se enreden
En las ondas de tus cabellos.
Deslizare mis manos
Por tus fragantes pechos,
Como el pincel del pintor
En su delicado lienzo.
me escapare despacio
Para no interrumpir tus sueños,
Más te dejare en los labios
La miel de nuestros besos.
Cuando al despertar no entiendas
Lo que pasaba en tus sueños
Humedécete los labios
Y expira un suspiro al viento.
luego...
Acostumbrado a verte reír todas la mañanas,
a sentir tu cabello alejarse
lentamente de mi almohada,
al delicado aroma de tus ropas
con la que ligeramente cubren tu cuerpo,
la suavidad con la que atas
tu cabello a esa cinta dorada,
que enloquece mis sentidos y
me impide exigirte fidelidad.
Como es que tienes el control de mis acciones
que mis palabras siendo creadas rudas
son dulces para ti,
en el cimiento de mis sueños
están tus caprichos y
tus mentiras me resultan agradables
cuando obtengo a cambio
una apasionada reconciliación.