Denunciante Ultra
 |  La hamaca de 'Tiro Fijo'
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 | La hamaca de 'Tiro Fijo' Jorge A. Caicedo Las Farc, en sus discursos, no desean comparaciones con esos diálogos pasados, pero el que olvida la historia la repite como tragedia o como comedia. Hoy empieza en la capital vikinga la cuarta versión de nuestros diálogos de paz.
Se inicia con unos discursos atenienses de alias 'Timochenko' y una frialdad o entusiasmo moderado del presidente Santos; con un rechazo de alguna parte de la población civil, que lo que desea es información de sus seres queridos secuestrados, porque en la zona de distensión 'Iván Ríos', el carcelero de las Farc, les dio muestras de supervivencia.
Las Farc, en sus discursos, no desean comparaciones con esos diálogos pasados, pero el que olvida la historia la repite como tragedia o como comedia.
Ahora no hay los abrazos de un entusiasta joven presidente, Andrés Pastrana, con un distante 'Tiro Fijo', que en los inicios, cuando se le invitó a Bogotá para que hablara en el Senado de la Republica, expresó con su acento campechano: "Subo a Bogotá cuando pueda colgar mi hamaca en las columnas del Capitolio".
Me taladran el oído las frases de un funcionario del gobierno, bogotano, que en la mesa de análisis de los diálogos de la Costa expresó: "Si es necesario, se la colgamos"; se le corrigió, "es en sentido figurado, lo que quiere decir Marulanda es que irá a Bogotá cuando tenga el poder".
Como aposentador de los diálogos de paz están en Oslo un grupo de intelectuales de izquierda que quieren tener el apoyo de la holandesa Tanja, quien domina cuatro idiomas y tiene buena prosa, como lo exhibió en su diario, que fue incautado.
Las Farc han hecho todo lo posible: paro armado para evitar que suban a Bogotá los familiares de los secuestrados, pero fracasaron porque más fuerte es el amor de madre que las amenazas, y en un solo día -el domingo 15 de octubre- se presentaron en la Fiscalía 314 denuncias de secuestro.
Los años de diálogos de paz del Caguán se terminaron el 20 de enero del 2002, después del secuestro del político Jorge Eduardo Gechem Turbay. Previamente habían hecho varios secuestros, entre estos el de los residentes del edificio Miraflores en Neiva y la promesa de no volver a secuestrar.
Los diálogos de paz en Tlaxcala, México, con la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, SGB -que lideraba las FARC-, se interrumpieron el 4 de mayo de 1992 por el secuestro del exministro Angelino Durán Quintero, quien falleció por las duras condiciones del cautiverio.
El escollo ha sido el secuestro, pero el motor del conflicto es el narcotráfico. Por eso Estados Unidos, como receptor de ese nefasto negocio, recomienda a la guerrilla dejar de coordinar las bandas criminales en su accionar delictivo.
De estos diálogos de paz, existe la posibilidad de que se desmovilicen los veteranos; los jóvenes, como la columna del 'Paisa' y la Teófilo Forero, difícilmente lo harán porque ellos se han beneficiado del negocio del narcotráfico, y como el mismo 'Mono Jojoy' decía, "son unos mercenarios". Y estos combaten por una paga.
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Última edición por Sanabria; 17-10-2012 a las 11:10:05 |