La actriz ha sido acusada de presentar a las niñas que protagonizan la campaña publicitaria como objetos sexuales 
Elizabeth Hurley posa con dos modelos en bikini durante la apertura de una sus tiendas, el 3 de mayo de 2011 en Wertheim, Alemania La que fuera la eterna novia del intérprete británico Hugh Grant se encuentra en estos momentos en el punto de mira. La actriz Liz Hurley, ahora diseñadora, ha sembrado la polémica con su línea de bikinis infantiles.
Varias ONGs británicas junto a numerosos padres han acusado a la artista británica de presentar a las niñas que protagonizan la campaña publicitaria de su colección de baño como objetos sexuales.
Claude Knight, director de Kidscape, una fundación para la protección de los niños, ha declarado que "es alarmante ver alguna de las prendas de esta línea de bikinis", tal y como puede leerse en el diario británico Daily Mail. "No son apropiados para niños. Son demasiado pequeños o seductores para las menores de edad para los que fueron pensados", añade.
Por su parte, un portavoz de Elizabeth Hurley ha declardo que sus "colecciones se venden extremadamente bien en Harrods y en numerosas tiendas a lo largo y ancho de Estados Unidos y de Oriente Medio. Muchos de nuestros clientes son fieles que nos comentan que sus hijos adoran los diseños", informa el citado periódico anglosajón.
La polémica esta servida.
LA VANGUARDIA, 5 DE OCTUBRE