Pasamos directamente a los resultados. El ganador en la encuesta peneana (y por mucho) fue el amigo “venoso” (ribbed), elegido por casi la mitad de los participantes (44,6%), y confirmando que el placer de las sensaciones texturadas es una tendencia "en alza".
Con muchos menos votos, el “Grandinetti” (Donkey Dick) se posicionó como el segundo tipo de pene más preferido, según el 19,94% de las encuestadas.
El tercer lugar se reparte entre los pirulines “curvos” (curved) que se llevó el 10,74% y los “pelado sin polera” (10,59%), una metafórica manera de llamar a los amigos no circuncidados. Luego le siguen el “hongo” (no por, sino hongo a secas) o “cabezón” (4,93%); la “obesa” (aunque allá se la llama la beer can: lata de cerveza), más ancha que larga (4,47%); y el “chizito” (allí lo llaman buttom: botón), que, aunque se trata de un pene extremadamente corto, no deja de tener sus fanáticas: 3,75%. El menos elegido por la muchachota, digo, muchachada fue el pene “aguja” (needle dick en inglés), con apenas el 0,92% de los votos, que tiene como característica por ser muy largo, pero muy delgado como un grisin.