La apuesta fue arriesgada, Martyns, incluyendo al propio Falcao, pues el Atlético al que llegaba estaba precedido de amargas temporadas, transformado en un equipo asustadizo, sin personalidad, pese a haber tenido en su nómina grandes jugadores como el Kun Agüero o el propio Diego Forlan.

Y la muestra fue la fatal mitad de temporada que tuvo con Manzano, donde ni el propio Falcao rendía. La fortuna para todos fue la llegada de Simeone, viejo conocido de Falcao y un referente histórico del Atlético en sus días de gloria. El Cholo conoce a Falcao a la perfección, lo ha visto crecer como futbolista desde Argentina donde también lo dirigió y ha sabido sacarle el mejor provecho.

Esta conjunción de factores ha hecho posible el actual Atlético, ganador de dos competencias europeas en los últimos meses, invicto en 15 partidos, con una delantera estupenda encabezada por uno de los mejores goleadores del mundo, un equipo con alma, con garra, valiente, que no se amilana ante la adversidad, un ganador de estirpe.

Tiene dos monstruos por delante y es posible que tropiece con ellos, pero no les será fácil como en la temporada pasada, máxime ahora con un Madrid que tiene problemas internos y un Barça que cada vez más le cuesta ganar, con un Alexis apagado, un Pedro al tope, un Villa que aún no se pone en forma. Grandes jugadores, pero que han aflojado un poco.

En esta temporada el Atlético va a ganarse el derecho de volver a la Champion y tiene con qué terminar en el tercer lugar de la Liga sin mucha distancia de los dos grandes y añadir a su palmarés su segunda Europa League consecutiva. Estas son las metas en esta temporada. Más adelante se sabrá si podrá afrontar mayores retos.