Si tatuarse el cuerpo duele, imagen un ojo. Sí. Se los llama tatuajes oculares o de córnea. Y claro, es lo último entre los amantes de la modificación corporal.

Este aberrante procedimiento surgió en 2008 en Canadá. Una empresa quería probar con tatuajes en los ojos y un joven se ofreció a probar el experimento.

Consiste en inyectar la tinta bajo la capa superior del ojo usando una jeringuilla. Para ello se requieren aproximadamente unos 40 pinchazos que producen un agudo dolor en la membrana esclerótica.

Al pasar el tiempo, la tinta se extiende y empieza a “pintar” la parte blanca del ojo.