JUGANDO CON MÍ ESPOSA

Un día de esos cualquiera andaba con mi esposa en el centro cuando pasamos por una tienda de sex shop, cuando nos dio por curiosear y nos antojamos de unos jugueticos los cuales compramos, eran nada mas que un vibrador sito en forma de huevo y que se le podía adaptar un gatito que traía, una lengua para el pene vibratoria y mentol chino.
Cuando llegamos a casa planeábamos lo bien que la íbamos a pasar y penas llego la noche comenzó el juego mi esposa se puso una de sus pijamas bien sexis que tiene, mientras yo la esperaba desnuda en la cama, apenas estuvo lista se acerco, entonces comienzo a besarla por el cuello calentándola suavemente hasta que la temperatura de su cuerpo empieza a encender ; haciendo que ella responda con pequeños jadeos y agarrando mi tranca la cual con solo sentir su mano se puso dura y dispuesta para lo que sea.
Luego de ambos dos estar bien calientes le retiro su pijama con agresividad comenzando a comerme todo su cuerpo a besos empezando por esos ricos, tierno y jugosos senos con sus pezones paraditos continuando luego bajando por su ombligo hasta llegar a su calidad vagina que ya estaba regada con sus líquidos vaginales en la cual introduzco mi lengua suavemente hasta hacerla venir nuevamente provocándole grandes gemidos de placer, siguiendo mi recorrido busco su asterisco comiéndomelo a besos e introduciendo mi lengua y pasa algo nunca visto mi esposa tiembla y grita como nunca lo había hecho de placer viniéndose nuevamente.
Luego de tanto placer y jadeo nos ponemos en la posición del 69 donde ella chupa mi tranca y yo su clítoris hasta mas no poder haciéndonos venir ambos en nuestras bocas y sintiendo como nuestros líquidos seminales corren. Haciendo que hiciéramos una pequeña pausa para retomar fuerzas y empezar una penetración brutal cogiéndola por todas las posiciones que pudiéramos conocer haciéndola venir una y otra vez pidiendo mas, mas… hasta terminar penetrando su trasero duro pero tierno.
Después de eso descansamos como unos quince minutos y era tiempo de estrenar nuestros jugueticos los cuales sacamos y pensando con cual íbamos a comenzar decidiéndonos primero por la lengüita que se adapta en el pene que en el momento de ser ella penetrada vibra y empieza a dar lengüetazos por donde quier haciéndola entrar en éxtasis espectacular queriendo así que no pararse hasta que me hizo venir. Como ya estaba un poco agotado por tanto trajín que habíamos tenido decidimos escoger el siguiente juguete escogiendo el huevito vibrador empezando a jugar primero con el en su clítoris provocándole un placer enorme y haciéndola gritar diciendo palabras que nunca había escuchado de ella pichadme duro que soy tu puta repitiéndolo una y otra vez, entonces procedí a introducir el huevito completamente dentro de su vagina jugando con las velocidades que este trae alternando y otra vez donde ustedes se imaginen pensé que esta mujer se iba a morir de tanto placer haciéndome causar de nuevo una tremenda erección y sin vacilar la cojo y me la clava aun con el huevito adentro y caramba que sensación tan rica la que sentía la vibración de ese huevito así que mi verga también sintiera cosa indescriptibles pero deliciosas que quería que nunca acabaran estando así por un muy buen rato viniéndonos nuevamente. Donde solo queda por decirles que fue una experiencia maravillosa la que vi ese día con mi esposa saliendo de toda rutina.
Bueno si esta experiencia vivida les gusto luego les cuento que paso con el mentol chino y otras travesuras mas que hemos hecho.
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