En el año 2011, 22.597 mujeres fueron víctimas de abuso sexual en Colombia, 11 por ciento más que en el 2010. El 72 por ciento del total correspondió a casos de abuso carnal violento, el 13 por ciento a asalto sexual y del 15 por ciento restante no se tiene suficiente información, según datos de Medicina Legal.

Estas cifras son preocupantes y resulta inevitable plantearse la siguiente pregunta: ¿Qué más se necesita implementar?¿Es preciso el uso de este tipo de dispositivos para prevenir las violaciones en el país?

Una historia con sello mundial

Durante 2010 se repartieron en todas las ciudades de Sudáfrica más de 30 mil ejemplares gratuitos. Se trata de un dispositivo antiviolación que muerde el miembro del violador. La idea era prevenir el aumento de la cifra de violaciones durante la Copa Mundial de Fútbol, y desde esa época se han distribuido a las mujeres de todas las ciudades del país. ¿Y en Colombia? Jorge Leal, director de la Fundación Hetah (Herramientas tecnológicas para ayuda humanitaria), asegura que este dispositivo no ha llegado al país, pero la posibilidad de diseñar uno propio no es tan descabellada.

“Lo hemos discutido y creemos que contando con el apoyo necesario podemos crearlo en cuestión de meses y por supuesto distribuirlo a las mujeres de forma gratuita”. Pero aclara que es indispensable que un grupo interdisciplinario trabaje en la concepción del mismo desde la psicología, la medicina y la ingeniería.

Es también un delator

Según Ehlers, quien tardó 40 años en desarrollar el dispositivo: “El miembro del agresor queda encapsulado, por lo que no hay peligro de que, pese a que se evite la violación, el pene sangre y traspase ninguna enfermedad. Pero sí obliga al victimario a acudir al médico para que lo retire, de esta forma es fácil descubrir a los violadores. Creo que algo tenía que hacerse, esto logra que algunos hombres lo piensen dos veces antes de abordar a una mujer”, dijo la doctora a CNN.

La situación en Sudáfrica

El 25 por ciento de los hombres acepta que violó a una mujer, es decir, que uno de cada cuatro hombres lo ha hecho, y el 50 por ciento de este total expresa haberlo realizado en más de una oportunidad, según datos del Consejo de Investigación Médica de Sudáfrica.

“Estudios llevados a cabo demuestran que la violación se ha convertido en una epidemia real en nuestra región”, aseguró Marie Ingabile, experta en género durante una entrevista publicada por la agencia Europa Press.

Ingabile apela a que es necesario que los hombres tomen conciencia de que estas mujeres que están siendo violadas físicamente también son heridas y humilladas psicológicamente.

La agencia complementa esta información diciendo que: “Las víctimas han pedido a sus gobiernos que se les compense por estos abusos cubriendo sus tratamientos médicos y psicológicos. La mayoría de las mujeres violadas con frecuencia son rechazas por sus familias o sufren embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual”.

¿Cómo funciona el dispositivo?

El dispositivo se introduce en la vagina como un tampón, por esta razón no representa ningún peligro ni causa dolor a la mujer.
Estos son los dientes que se insertan en el miembro del atacante causándole un fuerte dolor. Solo puede retirarlo un especialista.
La doctora Sonette Ehlers muestra la manera en que el Rape aXe se adhiere al miembro masculino como un condón.
¿Qué dice nuestro ginecólogo?

Camilo Libos, ginecólogo de la Clínica del Country y nuestro columnista, explica: “Consiste en una vaina de látex que tiene dientes en su interior; se coloca de la misma forma que un tampón en la vagina y en caso de penetración estos se clavan en el pene del violador. No representa peligro para la mujer al usarlo, no molesta ni incomoda”. La doctora Sonette Ehlers, su creadora, aseguró que es como una mordida que detiene y lastima al violador. Cuando este intenta sacar el pene de la vagina, queda imposibilitado para orinar y caminar.