Blohm & Voss BV-141
Este ******o de reconocimiento alemán es el avión más asimétrico que se ha construido nunca. Tenía una góndola de tres plazas aislada totalmente del fuselaje, para permitir una mayor visibilidad a sus ocupantes. Se fabricaron diez unidades antes de que se cancelase el proyecto en 1943
Bachem Ba 349 Natter
El Natter era un caza de defensa zonal diseñado en Alemania en los meses finales de la guerra para hacer frente a los bombarderos aliados. Se lanzaba desde una rampa, propulsado por cohetes. Una vez disparados los cohetes que cargaba en el morro, el piloto tenía que saltar en paracaídas (era un ******o de un solo uso). Se construyeron una treintena, pero el único lanzamiento pilotado acabó con la explosión del Natter y la muerte del piloto
Sack As-6
Este avión de alas circulares fue una creación artesanal del diseñador aeronáutico alemán Arthur Sack. Lo construyó a comienzos de 1944 en la base aérea de Brandis con unas alas hechas de madera y piezas de otros aviones (el motor de un Messerschmitt Bf 108 y la cabina y el tren de aterrizaje de un Bf 109B). Aunque se intentó probar varias veces nunca llegó a volar. Su motor no era lo suficientemente potente como para hacerlo despegar
Gotha Go 229
Esta “ala volante” a reacción fue un diseño de los hermanos alemanes Walter y Reimar Horten. El proyecto se inició en 1942, y en enero de 1945 el Go 229 hizo su primer vuelo, con resultados muy esperanzadores. En mayo el primer prototipo quedó destruido en un accidente, aunque lograron terminar un segundo ******o. Cuando acabó la guerra había varios más a punto de completarse.
Mistel
El Mistel (‘muérdago’ en alemán), también conocido como Beethoven-Gerät (dispositivo de Beethoven) y Vati und Sohn (papá e hijo), fue un avión compuesto de ataque Luftwaffe , que apareció a finales de Segunda Guerra Mundial.
El proyecto inicialmente se sustituyeron a la cabina, situada en la proa del fuselaje- (generalmente variante de un bombardero Junkers Ju 88 ) con una nariz de diseño especial lleno de una gran carga de explosivos, y era guiado a su objetivo por un avión de caza montado encima de el en una serie de puntales. Después de liberarse del bombardero, el caza podría volver a su base. El primero de estos aviones compuestos voló en julio de 1943 y fue lo suficientemente prometedor para comenzar un programa de la unidad de prueba de la Luftwaffe KG 200, cuyo nombre en código "Beethoven".