'La voz de Édgar Perea me indicó que gané medalla', dijo el barranquillero.

El '¡Arriba, Barranquilla!', en la narración de Édgar Perea Arias le indicó a Helmut Bellingrodt que su puntuación era de lo mejor. Y, aunque a ciencia cierta no sabía el resultado, no se equivocó. A través del locutor deportivo, Colombia se enteró que él se convertía en el primer nacional en ganar una medalla en Juegos Olímpicos.
Aquel primero de septiembre de 1972, en Múnich (Alemania), el país de sus antepasados, el barranquillero obtuvo presea de plata en la modalidad de blanco móvil o tiro al jabalí. Esa subida al podio cumplirá 40 años el próximo sábado y, por eso, Helmut es objeto este sábado en Barranquilla de un homenaje.
Cónsul de Colombia en La Habana, desde septiembre pasado, y miembro de la Comisión de Escopetas de la Federación Internacional de Tiro Deportivo, Helmut, ahora con 63 años, respondió a EL TIEMPO varias preguntas sobre aquella primera medalla.
¿Cuál es el primer recuerdo?
Estaba preparado para ello por las enseñanzas de mi padre (Ernesto), quien fue mi entrenador. Él me inculcaba permanentemente pensamientos positivos, y la oportunidad que tenía de realizar una buena actuación, debido a las marcas que estaba haciendo en todos mis entrenamientos y mis competencias previas a los Juegos. Y la mejor experiencia es la de ser consciente que solo hasta el último disparo no se ha escrito nada.
¿Qué pensó luego del último disparo?
Que estaba bien, pero no sabía qué posición ocupaba. Escuché la voz emotiva de Édgar Perea, que me acompañó en Múnich durante todos los días, y me dije: gané medalla (Helmut acumuló 565 puntos, 4 menos que el soviético Lakov Zhelezniak, quien batió la marca mundial).
¿Y el recuerdo de la premiación?
Gratísima experiencia de recibir la medalla de una persona tan distinguida, no solo en el ámbito deportivo, sino como persona, Julio Gerlein Comelín (miembro del Comité Olímpico Internacional y fundador del Comité Olímpico Colombiano, en 1936).
¿Y del recibimiento en Barranquilla?
No me lo esperaba. Multitudinario. Recuerdo que en el desfile, cuando iba por el Paseo Bolivar, un viejo me dijo textualmente: "¡No sé que es esa vaina de tiro al jabalí, pero 'Cuadro', medalla es medalla, no joda!".
Usted ganó una segunda plata en Los Ángeles-84. ¿Cuál fue su mejor actuación?
Indudablemente que valoro la primera. Pero, técnicamente, para mí fue la de Los Ángeles, debido a la calidad de los competidores y el alto nivel.
Recientemente en Londres, la luchadora Jacqueline Rentería lo igualó en ganar una segunda medalla olímpica (ambas de bronce). ¿Qué significa eso?
Significa que ya los deportistas colombianos tienen conciencia de lo importante que es el deporte en su vida. Significa mucha constancia, disciplina y perseverancia. Significa que el Estado, por intermedio de Coldeportes Nacional, le da la importancia que se merece el deporte. Significa que el COC tiene sus metas definidas y sabe para dónde va.
¿Cómo define su vida deportiva?
Mi vida como deportista la puedo describir, de varias formas, pero que entre ellas se concatenan e integran en una forma monolítica: Íntegro, metódico, constante, dedicado, disciplinado y, sobre todo, humano.

El conversatorio del sábado

Con un conversatorio, este sábado desde las 10 de mañana en el hotel Barranquilla Plaza, la Asociación de Periodistas Deportivos del Atlántico (Acord Atlántico), en asocio con el Comité Olímpico Colombiano (COC) y la Secretaria Distrital de Recreación y Deporte, rinde un homenaje a Helmut Bellingrodt por los 40 años de la primera medalla olímpica del país.
Baltazar Medina, presidente del Comité Olímpico Colombiano, anunció su presencia en Barranquilla. "Es un reconocimiento a un gran deportista y pionero de estos logros olímpicos para nuestro país", manifestó el dirigente antioqueño.
El locutor deportivo Édgar Perea Arias, testigo excepcional de la conquista en Múnich, será el moderador de la jornada que se extenderá hasta la una de la tarde.
Estewil Quesada Fernández
Redactor de EL TIEMPO