Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y otros grupos armados “presionan a las comunidades de indígenas y campesinos para la siembra de cultivos ilícitos”, según el director de Antinarcóticos de la Policía Nacional de Colombia, Luis Alberto Pérez. Así explicó el alto funcionario por qué es tan grande la proporción (un 73% de las 208 toneladas de marihuana decomisadas en lo que va de año) que procede de cultivos indígenas y campesinos de la región del Cauca. En un reciente operativo, la Policía se incautó de cuatro toneladas de marihuana en el departamento del Valle del Cauca, aunque la droga había sido cultivada precisamente en el Cauca, según explicó Luis Alberto Pérez. El Cauca ha sufrido en los últimos años un recrudecimiento del conflicto armado entre las FARC y otros grupos criminales (las conocidas como bandas emergentes o 'bacrim') por un lado, y las fuerzas gubernamentales por otro. Cansados de las persistentes refriegas entre las FARC y el Ejército, la Guardia Indígena de la comunidad de Nasa decidió intervenir y consiguió movilizar a cerca de 3.000 personas con el fin de retomar sus territorios y exigir la desmilitarización de la región.