Estudios revelan que con el ejercicio puedes aumentar tu tono muscular, tu fuerza y tu resistencia en general, además de aumentar tu satisfacción sexual.
¿Sabías que puedes añadir más pasión a tu vida de una manera sencilla y beneficiosa para tu salud? Solo incluye el ejercicio en tu rutina diaria. Estudios revelan que con el ejercicio puedes aumentar tu tono muscular, tu fuerza y tu resistencia en general, además de aumentar tu satisfacción sexual. ¿Qué esperas?
Ejercicios aeróbicos: cualquier ejercicio que mejore la capacidad del sistema cardiovascular potencialmente mejora la relación sexual. Un funcionamiento adecuado del sistema cardiovascular es esencial para que la relación sexual sea satisfactoria. Tanto es así que las dificultades para tener erección pueden ser un signo temprano de enfermedad del corazón. Caminar, correr, nadar o jugar tenis son buenos ejemplos de ejercicios cardiovasculares. La excepción en cuanto al funcionamiento sexual es el ciclismo. Existen estudios que vinculan el ciclismo profesional a disfunciones sexuales. Así que, si puedes escoger, prefiere los otros. Si lo único que quieres hacer es correr bicicleta, hazlo con moderación y tomando las debidas precauciones.
Kegel: estos ejercicios se usan para fortalecer los músculos del suelo pélvico. En las mujeres ayudan en la contracción de la vagina. En los hombres ayudan a controlar la eyaculación y, por lo tanto, mejoran la eyaculación prematura. Se hacen contrayendo los mismos músculos que controlan la salida de la orina. Se hacen repeticiones como se hacen para entrenar cualquier otro músculo.
Sit ups, Push ups y squats: estos ejercicios mejoran la capacidad muscular de los muslos y las piernas al igual que del abdomen y la espalda. Son excelentes para mejorar la variedad de posturas que puedes asumir durante la relación sexual.
Yoga (especialmente hatha yoga o tantra yoga): esta práctica, a pesar de parecer pasiva, desarrolla resistencia y mejora la capacidad cardiovascular al igual que los ejercicios aeróbicos tradicionales. Los practicantes de yoga pueden llegar a parecer contorsionistas por el nivel de flexibilidad que desarrollan. Así que, si quieres ampliar el repertorio de posturas sexuales a unas más intrépidas, tal vez necesites practicar yoga.
Ejercicios no tan buenos
Circuitos de bodybuilding: las personas que se dedican al levantamiento de pesas desarrollan desbalances hormonales por la desproporción de masa muscular relativo a la cantidad de grasa en sus cuerpos. Si también usan anabólicos ese desbalance es aún mayor. A pesar de la mala fama que tiene la grasa, esta es esencial para la producción de hormonas.