Ni lo uno ni lo otro. Es una simple colaboración judicial entre dos países. Cuando se extraditaron los jefes paras en tiempos de Uribe y se criticó la medida por impedir el conocimiento de la verdad y la efectividad de la reparación a las víctimas, se optó por congelarla en espera de que los que se quedaron en el país colaboraran. Pero como no fue así, y la Ley de Justicia y Paz se convirtió en un mecanismo de impunidad, se decide reactivar la extradición para que, al menos, reciban las sanciones de la justicia estadounidense,

Al margen podría interpretarse como un mecanismo de presión para que colaboren los que aún no han sido extraditados. Pero los beneficios que reciben en Estados Unidos son llamativos y no se ve como podría funcionar dicha presión.