Cada vez más cerca del futuro que veíamos tan lejos en las películas futuristas.
Unos científicos especializados en nanotecnología desarrollaron unas yemas de dedos inteligentes, capaces de producir sensaciones virtuales. En otras palabras, la idea es que usted puede sentir cosas que no están pasando con la ayuda de estas yemas, como calor en medio del frío más horrible o 150 kilos en las manos sin estar cargando nada.
A esto apuntan los inventores de esta tecnología: desarrollar unos guantes, o una especie de piel artificial que sea capaz de percibir y producir sensaciones. Esto ayudaría a personas que padezcan de insensibilidad al dolor o temperaturas extremas y por otro lado es una luz para el progreso de la robótica.
Ya se habían logrado desarrollar tecnologías que producían sensaciones artificiales.
El problema es que en los lugares donde se habían implementando estos circuitos eran de bases sólidas y no permitían su uso práctico. Usando un material basado en silicona, y con un diseño similar a una telaraña, los circuitos transmiten las sensaciones produciendo pequeñas cargas eléctricas transmitidas a través de unos pequeños círculos de oro.
El material del que están hechas la yemas simula muy bien la flexibilidad de la piel humana y permitiría cumplir con los objetivos de los investigadores. Fueron puestos a prueba por los creadores usándolas y ejerciendo presión contra superficies planas, las yemas generaban una sensación de cosquilleo que significaba que si estaban mandando corriente al dedo.
Los alcances de esta tecnología son muy amplios en la medicina. Se piensa que podría ser utilizada para entrenar cirujanos, haciendo que estos usen el invento para simular el contacto con un cuerpo desde adentro, por ejemplo. También está pensado que podría ser utilizada por médicos para medir con exactitud cambios en la temperatura de algunos órganos, forrando con esta piel artificial la parte del cuerpo que deseen monitorear.