Oliver Stone en entrevista
Controvertido pero lleno de humor, el director de 'Salvajes' da su opinión sobre diversos temas


Foto: Archivo particular
Director de la película 'Salvajes'

Para ser un rebelde en Hollywood y alguien que cree que detrás de todo hay una conspiración, Oliver Stone se ve desconcertantemente calmado. El director de The Doors, Pelotón, Wall Street, Asesinos por naturaleza y el controvertido documental sobre los presidentes de izquierda latinoamericanos Al sur de la frontera, entre otros, hizo gala hace poco en Los Ángeles de un lenguaje y estilo reposados que contrastan con la personalidad explosiva con la que irrumpió en el mundo del cine en los años 80 y 90.


Por fortuna, esa diplomacia no se traslada a su trabajo, a juzgar por su cinta más reciente: Salvajes. En esta película, que se estrenó en Colombia el 3 de agosto, el director de 65 años logró imprimir la intensidad, crudeza e irreverencia que lo ayudaron a ingresar a las grandes ligas del cine hace más de tres décadas.


Salvajes, basada en la novela del mismo nombre de Don Winslow, se enfoca en el negocio del narcotráfico en la frontera entre México y Estados Unidos. Con un reparto de lujo que incluye a Benicio del Toro, Salma Hayek, Demián Bichir y John Travolta, la cinta es un estudio de los extremos a los que llega el ser humano por amor, dinero y poder.


Varios críticos han dicho que Salvajes es la cinta que más ADN de Stone tiene entre sus últimos trabajos y que es "la vuelta en forma" de un cineasta que parecía perdido. En una conversación con un grupo de periodistas internacionales, Stone habló de su convencimiento sobre la 'descriminalización' de la marihuana, su creencia en el derecho a buscar placer (él mismo ha reconocido que de vez en cuando se "relaja" con un cigarrillo de marihuana) y la motivación para hacer Salvajes.

¿Por qué hacer esta película?
Es una historia emocionante, llena de color, impredecible, sorprende todo el tiempo con sus giros. Pensé que el libro era ideal para hacer una película fresca y contemporánea sobre la actual guerra contra las drogas, donde estamos ahora, en la frontera entre México y California.


En el eje de la cinta está el negocio de la marihuana. ¿Tuvo la intención de enviar algún tipo de mensaje?
No le eche la culpa a la marihuana, esa es una planta neutral: puede ser usada para bien o para mal. No estoy diciendo que los mexicanos son los malos, lo que digo es que el dinero y el poder corrompen a las personas.

¿Cree que debería ser legalizada?
En mi opinión, debería ser legalizada en EE. UU., pero primero debería ser 'descriminalizada', porque tenemos una sobrepoblación en las prisiones que supera en medida per cápita las de Rusia y China. California produce la mejor marihuana del mundo y debería ser acogida en el marco del avance de la humanidad como lo es el computador Apple: una gran invención estadounidense.


Se fuma marihuana en su película...
No hay nada malo en subirse un poco, es parte de la vida, tenemos todo tipo de 'subidas'. No soy de los que condenan el placer de otras personas, siempre y cuando no perjudique a nadie. Creo en el poder de sentirse bien y ese derecho es lo que se ha violado, cuando se prohíbe con una ley y la ley se vuelve perversa.


Hay personajes en su película que terminan haciendo cosas extremas. ¿Quiénes son realmente los salvajes?
Creo que todos tenemos un salvaje dentro. Cómo controlamos ese instinto y qué hacemos con él es de lo que trata la película.


¿Cuál es su motivación para hacer lo que hace?
Creo que existe una rebeldía innata, una especie de ira por las injusticias del mundo. Pero a veces me alejo de ese sentimiento.

También hay una buena dosis de humor...
Siempre he usado el sentido del humor. Cuando uno se enfrenta a las peores cosas, debe reírse, es necesario.
Publicado el
Claudia Sandoval