Nadal fuera por lesión y se perderá el próximo master 1000. Djokovic se va en blanco de los olímpicos y Federer pierde la final en la misma cancha y ante el mismo público donde ganó Wimbledon hace apenas unos días. Los tres mejores del mundo en problemas. Aprietan los de atrás. Murray gana confianza y Del Potro está para cosas grandes. Les faltaba la confianza, pero estos olímpicos les demuestran que si bien por delante tienen unos monstruos, no son invencibles. Se pone interesante el circuito en lo que resta del año.