El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, calificó de "nefasta" a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y reiteró que debe desaparecer por no representar los intereses del pueblo.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, reiteró este miércoles su posición en contra de los organismos de la OEA que teóricamente “defienden” los derechos humanos y aseguró que “tienen que desaparecer porque no están a la altura del mundo nuevo que está naciendo".
El Jefe de Estado venezolano, Hugo Chávez, aseguró este miércoles que los organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), no deberían existir porque en su afán de ser un brazo más de los países imperiales, no cumplen con su rol de defender a los países progresistas.

En una rueda de prensa ofrecida desde el aeropuerto internacional Simón Bolívar (Vargas, al norte) el Mandatario calificó como “nefasta, podrida y degenerada” a ese ente internacional que estando inscrito en la Organización de Estados Americanos (OEA), asegura “defender” los Derechos Humanos.

Chávez aseguró que estos organismos han servido "para chantajear gobiernos” y para presionarlos, por lo que insistió en que no traen beneficios para los países que tienen políticas diferentes a las imperialistas.

“Nosotros no somos chantajeables, ni nada de eso. Tenemos por delante la dignidad nacional y cuando nosotros tomamos esta decisión estamos defendiendo la dignidad”, aseguró Chávez reiterando la voluntad de retirar a Venezuela del organismo.

A su vez, criticó que los líderes de la "derecha venezolana" y los voceros de la oposición aleguen argumentos como que se “viola” la Constitución venezolana, y agregó que es un asunto basado en la misma soberanía .

"Ellos buscan supuestos expertos jurídicos, supuestos expertos en derecho internacional para tratar de manipular. Nosotros somos un país libre y así como ingresamos un día atrás, hace muchos años a esta CIDH, igual estamos en libertad, para denunciar ese tratado y retirarnos, más nada", añadió.

Por último, recalcó que para él esos organismos “son indignos”, porque así como se enaltecen diciendo que respetan los derechos humanos de los pueblos, protegen a terroristas y a corruptos como Raúl Díaz Peña, prófugo de la justicia que arremetió contra sedes diplomáticas de España y Colombia y al que la CIDH llamó víctima de persecución.

Desde finales de abril, el Gobierno venezolano anunció sus intenciones de retirarse del sistema interamericano de derechos humanos, que incluye la CIDH y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH); asegurando que esos organismos son “maniobrados por Estados Unidos” y además, están parcializados en contra de Venezuela.

Luego de tres meses en los que se han pronunciado testimonios a favor de la decisión y pruebas de que la CIDH obedece órdenes imperialistas, Chávez retomó el pasado martes la denuncia y solicitó la salida inmediata del organismo.

Ante la querella, el canciller venezolano, Nicolás Maduro, afirmó la semana pasada que los Derechos Humanos de los ciudadanos del país no se verán ni afectados ni perjudicados si el país concreta su salida de la CIDH.

Entre las quejas contra el organismo, el gobierno venezolano también acusa a la Comisión de proteger a terroristas y de haber reconocido al gobierno golpista que lo sacó del poder en Venezuela en 2002.