Dicen que el que no llora no mama, pero esta vez no sirvió. Pese a sus lamentos, incluidos gestos de desesperación, la esgrimista coreana Shin A Lam debió aceptar su eliminación en una de las semifinales.

Sentada olímpica



La polémica ha saltado en el Excel Center de Londres en una de las semifinales de esgrima en la modalidad de espada. La coreana Shin A Lam perdió ante la alemana Britta Heidemann pero no aceptó su derrota y se quedó durante más de una hora en la pista mientras la delegación coreana protestaba por el punto que dio el triunfo a la germana 6 a 5.

El entrenador de la coreana se quejó de que el último punto de Heidemann se produjo fuera del tiempo regular pero la victoria de la alemana fue validada. La reclamación del equipo coreano duró unos 25 minutos y, tras conocer la decisión de los jueces, la tiradora coreana se negó a marcharse de la pista permaneciendo sentada durante unos 45 minutos llorando en muchos momentos amén de los incesantes gestos de desesperación. Finalmente, tuvo que abandonar la pista sin que nadie la pudiera consolar. Eso sí, el público que llenaba el Excel Center aplaudió a la asiática.

Las desgracias no acabarían ahí para Shin A Lam pues también sucumbió en la lucha por la medalla de bronce ante la china Sun por 15 a 11. Esta vez, en cambio, no hubo lágrimas y la coreana aceptó la derrota de buen grado.

Fuente: elmundo.es