'Me ofrecieron exclusividad a cambio de prostituirme': Tania Robledo Por: elenco 
Algunas películas con escenas eróticas sirvieron para que la tildaran de actriz porno. Algunas películas con escenas eróticas sirvieron para que tildaran a Tania Robledo de actriz porno. Detrás de eso hay oscuras propuestas hechas, según ella, por la cadena más importante de México. Su triste verdad y las consecuencias que tuvo que afrontar por no aceptar los mencionados irrespetos, hacen parte de un monólogo con el que quiere volver a sonar en Colombia.
¿Por qué se fue a México si estaba bien acá?
Me fui aburrida de la rutina. Me gusta cambiar. Duré 10 años en Padres e hijos y fue muy rico porque tuve la fortuna de tener fama y reconocimiento muy chiquita, pero hacíamos 50 escenas diarias, de lunes a sábado, y estaba agotada. Llegué allá y me encontré con una beca de Televisa. Estudié dos años en un grupo especial para actores, y a pesar de que me fue bien, pasaron varios años y no despegaba mi carrera. Me fui a Argos e hice dos novelas que se transmitieron en Azteca. He sido de las pocas que han estado al tiempo en Azteca y Televisa, pero para Televisa yo estuve en el grupo de actores de bajo perfil.
¿Por qué?
Porque Televisa es una mafia.
¿Cómo así una mafia?
Ahí tienes que jugar el juego de las relaciones. El "carnal de las estrellas", como le dicen al canal, es poco comparado con lo que viví, con lo que pude ver en experiencias a mi lado y, lo más triste, en experiencias propias.
¿Qué le propusieron?
De todo.
¿Qué es de todo?
Exclusividad de miles de dólares a cambio de prostituirme.
¿Qué pasó cuando rechazó la oferta?
Precisamente eso: no pasó nada. Me dieron papeles de enfermera, de secretaria, que eran muy pequeños para mí, pues por otro lado yo protagonizaba películas. Era humillante; y lo irónico es que en las cintas todo fue decente pese a que había escenas de sexo y temas truculentos. Hacía películas eróticas pero además comerciales de jabones, leche, como mamá tierna. La gente decía que era muy loco.
¿Por qué terminó haciendo esa clase películas?
Son cintas de acción y violencia con escenas eróticas. No todo gira alrededor del sexo. Son para el mercado latino en Los Ángeles, hechas por una dinastía de directores del cine de oro mexicano.
¿Qué piensa cuando ve un guión con ese tipo de escenas?
Para mí fue duro porque estaba viviendo el calvario de Televisa y algunos me decían: "¿qué pasa contigo si eres buena?". Yo misma me cuestionaba, así que insistí durante muchos años. Llegaron las películas y me sorprendí porque pensé que haría un personaje secundario, y no; era la protagonista.
¿Por qué la escogieron?
Soy como la musa del director. Quiere que yo esté en más películas, y él es un señor de edad muy respetuoso.
¿Qué pasó el día que vio esas películas en pantalla gigante?
¡Casi me muero! En México la gente me acabó, pero salí limpia de eso porque estaba cumpliendo con un trabajo. Fueron muy ofensivos conmigo. En una cinta hay edición, y aunque yo hice la escena, enfocaron lo que vende. Me presté para eso, lo asumí y me sorprendí de lo que hice. Mi hija tiene 13 años y hemos hablado del tema, y aunque no le gusta, tiene claro que es mi trabajo. Para ese entonces ella tenía 8 años y lo pensé pues era una buena oportunidad. Me lo pintaron como el trampolín al estrellato y no fue así; pero con el dinero que gané dignamente pudimos vivir tranquilas varios meses.
¿Cómo es hacer este tipo de escenas?
¡Incómodo! Es desnudar tu cuerpo y tu alma con un compañero actor y tener contacto con alguien que no conoces. No tuve sexo rodando las escenas. Mis compañeros utilizaban los protectores que se ponen los jugadores de fútbol americano para que no hubiera contacto; sin embargo filmé con un actor muy famoso de Televisa, millonario, que iba a ser gobernador, que no me conocía. Él tenía sed de colombiana y pensó que después de esas escenas íbamos para la cama. Cuando se dio cuenta de que conmigo la cosa era diferente me dijo: "No importa. ¿Sabes cuántas colombianitas tengo yo? Miles y de 19 años".
Acá se dice que usted es una actriz porno...
Yo sé quién soy, mi familia sabe quién soy y no soy actriz porno porque no hubo penetración. Y te lo digo así para que no haya más dudas. En ese trabajo fueron muy respetuosos, excepto este galán que quiso sobrepasarse conmigo. ¡Si le llaman a eso porno, no han visto nada!
¿Se sintió como una actriz porno en algún momento?
No, pero sí sorprendida de ver la mujer que salió de mí. Cuando me vi en el cine, en el estreno, se me subió la presión, me dieron náuseas, maluquera, me tocó salirme y echarme agua fría en la cabeza. Me pregunté ¿qué hice? y me impactó verme así. Es grotesco, yo lo sé, pero cumplí con hacer lo mío. En Televisa veían la película y les chocaba que pese a esas escenas se encontraban con una mujer seria, que no iba a coquetear, y les caía muy mal eso. Tuve muy malas experiencias con muchos productores mexicanos, los más famosos, los más duros, y fue muy triste. Salí de una oficina casi del brazo por no acceder a realizar sexo oral. Allá eso es así, y el monólogo que estoy haciendo habla de eso.
¿Es su historia llevada a las tablas?
Hace 10 años, en Cuba, Luis Fernando Motoa me lo regaló y dijo que algún día tenía que hacerlo. Cuando llegué aquí, un director me dijo que era muy bueno; pedí que me mandaran el libro del monólogo y lo adaptamos. Esta es una actriz a la que en 20 años de carrera jamás le han dado una oportunidad pese a que se ha leído todos los textos, que se sabe todas las obras, que es alcohólica, desjuiciada y mayor. Lo hemos contextualizado y le hemos metido parte de mis terribles experiencias. Aclaro que si algún día me dan la oportunidad sin nada de eso a cambio, la aprovecharé y estaré allá. Aunque nací en México, nunca sentí que pertenecía a mi país, y para ellos yo no era de allá. Me dicen Colombia. Fui víctima de xenofobia siendo mexicana. Aquí jamás me han hecho ese tipo de propuestas, aunque el abuso de poder es terrible.
¿Dónde se presentará su monólogo 'Las penas saben nadar'?
En Bogotá estaré varios fines de semana en el restaurante ¡México Lindo y Qué Rico en Colombia!, ubicado en la calle 79, en Bogotá. Tenemos propuestas para teatros de cámara. ¡Con este monólogo me estoy exorcizando!
¿Ha presentado 'casting'?
Me estigmatizaron con el papel que hice aquí por muchos años y después vieron lo que hice en México, entonces siento que no saben dónde ubicarme. Los invito a que vean el monólogo. Necesito que me den una oportunidad. Puedo hacer muchas cosas.