Leo con frecuencia a Cecilia Orozco. Me parece una voz independiente, a veces se pasa de subjetiva, pero no cae en la trampa de los pajaritos de oro. Bien por lo que dice aunque al final de la lectura quedé como el aire. De acuerdo con lo que dice, pero le faltó sustancia. Una columna light, honesta pero con poca sustancia. De todas formas es un llamado de alerta a quienes aún creen que el plomo pesa más que las neuronas.