Científicos de la Universidad Rice en Houston, Texas desarrollaron una pintura en spray capaz de almacenar y otorgar poder eléctrico como si de una batería real se tratara. Es así como esta pintura-batería en spray viene a terminar con los elementos de las clásicas baterías para incorporarlos en una solución líquida que puede ser aplicada en capa sobre casi cualquier superficie. Esto significa entonces que la mayoría de los objetos podrían convertirse en un dispositivo de almacenamiento eléctrico.



Las capas de esta “pintura eléctrica” fueron aplicadas con aerógrafos sobre diferentes superficies, como por ejemplo un tazón de cerámica que pasó a transformarse en un objeto que guarda electricidad. Las capas de pintura representan diferentes componentes de una batería tradicional, es decir, dos colectores de corriente, un ánodo, un cátodo y un polímero separador en el medio.

Una de las limitaciones de este producto es que para crear una nueva batería se requiere un ambiente seco y libre de oxígeno, además de que se trabaja con electrolitos líquidos que son difíciles de manejar. Los investigadores se encuentran buscando en la actualidad la forma en que los componente permitan la creación al aire libre para que la producción sea más eficiente y comercialmente viable.

De esta manera, están confiados en que la tecnología podrá integrarse con energía solar para que cualquier superficie sea receptora de energía independiente y asimismo tenga la capacidad de almacenarla.