El GP de San Marino de 1994 fue una auténtica pesadilla. En los libres del viernes Rubens Barrichello sufrió un espectacular accidente del que salió vivo de milagro. En la calificación del sábado falleció el austríaco Roland Ratzenberger por otro accidente en la curva Villeneuve, justo la que viene después de Tamburello, y el domingo se completó la tragedia con la muerte de Senna.