El viejo Gandhi se murió y por sus pésimos chistes fue enviado al purgatorio.
Al llegar lo recibió el diablo personalmente como todo un personaje con su tridente y todo y le dice a Gandhi; Bueno mi pana aquí se viene es a sufrir para que pagues por todo tus chistes malos, pero voy a ser condescendiente contigo y te voy a dejar escoger tu pena.
La primera: estos hombres están colgados aquí y mis auxiliares todo el día le puyan el trasero.
Pensó Gandhi que eso era muy pesado y pidió que le mostraran las otra penas.
La segunda: Estos hombres reciben ráfagas del fuego del infierno todo el resto de su pena. A Gandhi tampoco le gusto esa y dijo muéstreme la tercera.
Bueno, dijo el diablo. A esta cloaca llega toda la mierda del mundo y estos pecadores están metida en ella todo el día, Ghandi pensó; Bueno esta es como la mas suave, uno simplemente tiene que acostumbrase al olorcito pero no le puyan el culo a uno ni le queman el pellejo. Y le dijo gandi al diablo: me quedo aquí en esta penitencia, se quito su túnica y se metió en la cloaca y entonces el diablo dijo: Muchachos se acabo el recreo sumérjanse!