Hay que tener en cuenta que la Corte no decidió de fondo, es decir, si es viable la orden de captura. Decidió de forma, lo que indica que la juez no era competente para resolver dos veces sobre el mismo caso y por ello se le debe asignar esta decisión a otro juez. La novela sigue y Restrepo, por ahora, escapa a la acción de la justicia, aunque el jefe sigue en la impunidad, porque de esta estafa tampoco se dio cuenta.

A la hora que nos venimos a dar cuenta que teníamos a un autista en la Casa de Nariño.