En el momento en que caigan las dictaduras seguramente entrará atropellándose las colas negras (Pepsi y Coca Cola), las comidas rápidas (con McDonald a la cabeza) y las tiendas por departamentos (con Wall Mart encabezando la fila)

En mi casa regresarán pero en otra dimensión. Incluso, el organismo se acostumbra tanto que volver a probarla resulta desagradable. Lo digo por experiencia propia cuando por fuera me han ofrecido y por cortesía la he probado. El resultado es tan desagradable por el gas que no he pasado de un par de sorbos. Igual que con cualquier otra gaseosa.