El Gobierno aprobó una limitación de las compras de biodiésel argentino tras la nacionalización de la filial de Repsol.
Argentina se revuelve tras las tímidas represalias españolas tras la expropiación a Repsol de su fiflial YPF. El Gobierno español sumó muchos apoyos internacionales tras la nacionalización de la petrolera y decidió como mayor represalia directa la limitación de las importaciones de biodiesel argentino, que alcanzan anualmente en torno a los 750 millones de euros.
Ahora el Gobierno argentino planta cara a la decisión del Gobierno español contra su biodiésel y pretende que Madrid dé explicaciones ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) las restricciones aprobadas por contravenir las normas de comercio internacional, según informa Reuters.
Un desafío que Buenos Aires pretende materializar el próximo 22 de junio en la reunión del comité del ramo de la OMC con una queja formal y que previsiblemente empeorará las ya complicadas relaciones con la Unión Europea. Bruselas demandó el mes pasado a Argentina por sus restricciones a las importaciones también ante la OMC.
España sanciona
El ministro de Industria, José Manuel Soria, firmó el pasado abril una orden ministerial para ampliar las cuotas de producción de biodiésel en las plantas españolas, lo que en la práctica supone recortar la entrada de este tipo de biocarburantes procedentes de Argentina, uno de los grandes productores mundiales. El Gobierno priorizaba así la producción del biodiésel español, y también el europeo, en detrimento del argentino.
El consumo de biodiésel de 2011 fue de 1,6 millones de toneladas, en torno a la mitad procede de Argentina, según datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores). Las importaciones de biodiésel argentino por parte de España equivalieron a 719.473 toneladas en 2011 y alcanzaron un valor de 750 millones de euros. "El año pasado Argentina vendió cerca de 1.000 millones de dólares de biodiésel a España, lo que representa entre un 20 y un 30% del montante total de las exportaciones al país", se queja una fuente oficial argentina citada por Reuters.
El sector del biodiésel había pedido en reiteradas ocasiones la aprobación de una norma de protección de la producción nacional que permitiera a las plantas españolas de procesamiento volver a la actividad. El actual sistema arancelario argentino hace que el biodiésel importado resulte más barato que la soja, que es la materia prima con el que se produce el biocarburante.
DIARIO EXPNASION, 14 DE JUNIO