Lo que cuesta, vale. Y lo que se consigue con mucho esfuerzo, se disfruta el doble. Así está la gente de River luego de obtener una victoria tan sufrida como necesaria en condición de local por la fecha 36 de la Primera B Nacional, 2 a 1 sobre un Boca Unidos durísimo y que le representó un serio problema a lo largo de los 90 minutos. Con los goles de Lucas Ocampos y Rogelio Funes Mori (había igualado transitoriamente Elvio Friedrich), el "Millonario" dejó en casa tres puntos de oro y dio un paso fundamental hacia el ascenso.Pero no le sobró absolutamente nada y esto será motivo de preocupación para Matías Almeyda, quien apostó por cuatro delanteros de entrada: Daniel Villalva recostado sobre la izquierda, Alejandro Domínguez como enlace definido y la dupla Fernando Cavenaghi-David Trezeguet.
El equipo careció de profundidad y también sufrió horrores para elaborar situaciones manifiestas de gol, por lo que sus atacantes debieron retroceder innumerables veces y eso atentó contra el poderío ofensivo.El primer tiempo del elenco anfitrión fue flojo y las más claras estuvieron del lado visitante: primero lo erró Visconti y más tarde Núñez. Entonces la gente explotó en murmullos y el tradicional grito "movete River movete, movete dejá de joder..."El complemento no sería muy diferente en su desarrollo y los correntinos pudieron haberlo liquidado con un excelente contragolpe que comandó Friedrich, aunque la definición de Danelón abajo del arco se encontró con un Vega inspirado y que salvó la caída con el pie. Pero el "Pelado" estuvo fino desde el banco y acertó nuevamente con los cambios.
Mandó a la cancha a Rogelio Funes Mori primero y Lucas Ocampos después, siendo éste quien abrió la cuenta a los 31 minutos del complemento tras empujar un pase con la cabeza del "Melli" y luego de un tiro libre ejecutado por Domínguez. Sin merecerlo, la ventaja era una realidad por una enorme desatención de la última línea.La defensa de River, de pésimo partido otra vez, perdió dos veces en las altura a los 36 minutos y Friedrich solamente debió mandarla al fondo de la red ante el achique apurado del guardavallas.
Era un empate que se ajustaba a la realidad, silenciaba el estadio y ponía un manto de tensión enorme: sólo bastaba con ver los gestos de los futbolistas "millonarios", que se tapaban los rostros en pleno festejo de Boca Unidos.Ya prácticamente sin ideas pero con mucho corazón y amor propio, Funes Mori se hizo dueño de una pelota muerta dentro del área, se acomodó y desenfundó un disparo tremendo que se hizo inatajable para Sessa a los 42 minutos, cuando todo indicaba que la igualdad iba a caer como un baldazo de agua fría para el club anfitrión.Desahogo, explosión, alegría y festejo.
Carlos Maglio, de muy mal arbitraje (debió echar del campo de juego a González Pirez cuando el encuentro iba 0-0), concedió el silbatazo final y los puños apretados fueron los gestos de todos los asistentes en el "Monumental": el equipo volvió al triunfo tras dos empates sucesivos, registra ocho presentaciones sin perder y alcanzó la cima de la tabla de posiciones con 70 puntos, uno más que Rosario Central (todavía debe jugar ante Patronato en la cancha de Colón) y tres más que Instituto.El regreso a la elite del fútbol nacional, ahora sí, está un pasito más cerca. Será tiempo ahora de emprender la visita al "Patrón" entrerriano y allí podría quedar consumada la vuelta de uno de las instituciones más representativas.
¿Qué necesita para lograrlo? Sacar un resultado más positivo que la "Gloria" y Quilmes en sus respectivos compromisos.Con mucho, pero mucho sufrimiento, pero vale igual: River se impuso en un partido clave y por un momento quedarán de lado los fantasmas.
Fuente: Infobae.