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Antiguo 08-06-2012 , 21:31:31   #34
Heráclito
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Predeterminado Respuesta: Todo sobre la euro 2012

Grecia le amarga la inauguración a Polonia (1-1)

por Heráclito

Grecia se creció ante la adversidad. Un país que tiene en vilo a la Eurozona por encontrarse al borde de la quiebra, mostró en el fútbol que tiene el cuero duro y respondió con creces al proverbio hindú: "después de las nubes de tormenta siempre hay mil soles". Cayó, se levantó como pudo y, en inferioridad de condiciones, salvó el orgullo y de paso un partido que el árbitro español Velasco Carballo dibujó a favor de Polonia.

Los griegos no son rápìdos. Se engolosinan con los pases horizontales o quizás temen estirarse un poco, y por ello ralentizan un partido hasta el aburrimiento. Polonia, por el contrario, es veloz, arrincona con facilidad, no deja mover, atenaza por el cuello al rival y por la banda derecha es mortifera. Quería el entendible protagonismo en el partido inaugural, y lo consiguió.

Al comienzo, como en los encuentros de boxeo, hubo unos minutos de estudio. Grecia en lo suyo, encerrada en su propia inseguridad, jugó a los pases horizontales en busca del milagro, mientras los anfitriones respondían a sus pasos de baile, sin mosquearse. Fueron pocos minutos, casi que de calentamiento porque de repente, sin previo aviso, Polonia explotó por la banda derecha.

El pie en el acelerador lo pusieron Piszczek y Blaszszykowski abriendo un enorme boquete en la sorprendida Grecia, y se fueron como una exhalación en busca de Lewandowski. Viejos conocidos, no en balde el Borussia Dormund los acabó de criar, formándolos como una sociedad letal que variadas satisfacciones ha dado en la Bundesliga.

Los griegos aguantaron como pudieron, pero el balón se les tornaba esquivo y pronto lo perdían. Sin orden, armaron una montonera de feria, que bailaba al son que les pusieran, era como si Joselito Carnaval se hubiera colado y lo únicio que importaba era mover las caderas, bailar en una baldosa, con un Karagounis de maestro de ceremonias y un Gekas encabezando el coro.

Polonia, en oleadas, seguía colándose por la derecha, una y otra vez, hasta que una de tantas escapadas fue la vencida. Le tocó a Piszczek la carrera de los cien metros, un centro que pilló a Lewandowski en primera fila, cambiando la trayectoria para que el balón hiciera de las suyas rebotando en la gramilla antes de meterse bajo los tres palos mientras el portero Chalkias salía a pescar espejismos.

Grecia no se dio por notificada que iba perdiendo el partido y que si no hacían algo, el segundo tanto estaba a la vista. Seguían en lo suyo, apretaditos, jugando a no jugar, así Karagunis quisiera poner la diferencia. Pero una sola golondrina no hace verano y mientras él porfiaba, sus compañeros dormían.

La placidez del partido jugado a lo polaco, terminó con un árbitro que también quería darse un baño de popularidad. Pasada la media hora amonestó con amarilla a Papastathopoulos por apoyarse en Lewandowski. Tampoco era para tanto, pero nadie se imaginaba que a punto de finalizar el primer tiempo, le sacaría una segunda amarilla por una supuesta falta contra Murawski.

Al vestuario se fueron diez griegos, pero no en balde por sus venas corre la sangre de Leonidas y como en la epopeya de los 300, hicieron del Estadio Nacional de Varsovia su propia Termopilas y salieron a enseñarle a todos que no hay imposibles cuando se atreven a no creer sino en ellos mismos. Sin mayores méritos futbolísticos, pero con pundonor, consiguieron igualar el marcador.

Salpingidis, que entró en reemplazo de Ninis, aprovechó un parpadeo de los polacos para inflar la red y de paso convertir en un cementerio el Estadio. Los polacos ayudaron. Wasilewski no marcó como debiera y Szczesny lo secundó con una salida en falso. En ese instante, el universo conspiró contra el anfitrión y los griegos le dieron gracias a los dioses antiguos, como en aquella Eurocopa de 2004, cuya copa se llevaron a casa, sin mayores méritos.

Polonia acusó el golpe, pero ya era otro partido y Salpingidis aguó la fiesta, imponiendo el orden en sus filas y el desorden en las rivales. Como los zancudos tropicales, se metió, molestó, puso de mal genio a sus víctimas y al final las sacó de quicio al punto de provocar una fatal zancadilla de Szczesny, única forma de pararlo. Vio la roja y provocó el penalti. Una lástima para los griegos, mataron el tigre y se asustaron con el cuero.

Karagunis tuvo en sus manos los tres puntos, pero Tyton, el portero polaco, quería ser el héroe en una tarde de frustraciones y adivinó sus intenciones, tirándose a la izquierda. Pero los griegos estaban para más y cinco minutos después Salpingidis infló de nuevo la red polaca. La mala suerte se atravesó al pillarse en fuera de lugar a Fortounis.

De ahí en adelante los polacos intentaron revertir el resultado y los griegos, se declararon satisfechos y se dedicaron a cuidar la casita. Un empate que no dejó satisfecho a nadie. Los polacos tropezaron y los griegos perdonaron.


________________________________

POLONIA 1 - GRECIA 1

Polonia: Szczesny; Piszczek, Wasilewski, Perquis, Boenisch, Murawski, Polanski, Blaszczykowski, Obraniak, Rybus (Tyton, m.70) y Lewandowski.

Grecia: Chalkias; Torosidis, Papastathopoulos, Avraam Papadopoulos (Kyriakos Papadopoulos, m.36), Holebas; Maniatis, Katsouranis; Karagounis; Ninis (Salpingidis, m.46), Gekas (Fortounis, m.68) y Samaras.

Goles: 1-0: m.17, Lewandowski. 1-1: m. 51, Salpingidis.

Arbitro: Carlos Velasco Carballo (ESP). Enseñó cartulina amarilla a Holebas (m.45) y Karagounis (m.53). Expulsó por doble cartulina amarilla a Papastathopoulos (minutos 34 y 43) y a Szczesny (m.69).

Incidencias: Partido inaugural de la Eurocopa 2012, disputado entre las selecciones de Polonia y Grecia, en el estadio Nacional de Varsovia ante 50.000 espectadores.



Última edición por Heráclito; 08-06-2012 a las 21:41:25
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