La expansión del imperio de 'los Urabeños'
Por: JINETH BEDOYA LIMA | 11:09 p.m. | 26 de Mayo del 2012
De 80 hombres en el 2006, esta banda criminal pasó a tener hoy unos 2.000.
La ruta del banano, en el Urabá antioqueño, es uno de los paisajes más tranquilos y hermosos de Colombia. Los índices de homicidios se redujeron en 43 por ciento, al igual que en Córdoba, y la gente vive en una aparente calma. Sin embargo, entre las plantaciones y los quioscos que se ven a la orilla de la carretera, ojos y radios de comunicaciones, camuflados entre pobladores, están alerta para informar cualquier movimiento sospechoso.
Es el mismo panorama que se ve en las trochas del Chocó, las polvorientas vías de Córdoba o del Magdalena y los caminos interveredales de Cesar, Sucre o Bolívar. Hasta La Guajira. Son los ojos y las radios de una organización que se cree en vía de extinción, pero que hoy es la banda criminal más grande y poderosa del país: 'los Urabeños'.
La gente, en todas las zonas, se niega a llamarla así y la siguen nombrando como "autodefensas" o "los gaitanistas", como la rebautizó 'Giovanni' o Juan de Dios Úsuga, en el 2009. "Nos lo vendieron como el nuevo modelo paramilitar y así lo hemos asumido", señaló un funcionario municipal de uno de los departamentos del norte del país.
Este reportaje tiene muchas historias y ningún nombre, porque es más fuerte el miedo que las ganas de denunciar. Y, solo cuando se entra en la región, es posible comprender lo que viven miles de pobladores: el poder de los mismos actores armados del pasado, amparados por aquellos que financiaron una de las mayores máquinas de guerra y barbarie en la historia reciente de Colombia.
Hay zonas donde ellos son, en realidad, quienes las controlan. Es el caso de Necoclí, donde funciona una de las bases antinarcóticos más importantes de la Policía. Los que autorizan la movilización hacia San Pedro de Urabá o Arboletes son 'los Urabeños'.
Así lo constató el equipo periodístico de este diario, que fue abordado por 'los muchachos' que hacen la inteligencia en el pueblo.
La gente todavía menciona que en una parte de la emblemática finca Virgen de Cobre -que fue donada por el el narcotraficante José Antonio Ocampo, alias 'Pelusa'- se construyó la base policial. Y allí mismo funcionó el campamento de Freddy Rendón, el 'Alemán'.
"En enero, cuando la banda quedó en el ojo del huracán por el paro armado promovido tras la muerte de su máximo líder, 'Giovanni', la orden de la banda fue bajar el perfil, evitar los homicidios y guardarse con armas y todo", informó un oficial de inteligencia del Ejército. Y aunque la ofensiva de la Policía se intensificó, los otrora 'paras' redujeron sus acciones.
Pero su silencio era para fortalecerse. De tener presencia en dos departamentos en el 2006, hoy 'los Urabeños' manejan rutas, redes de inteligencia y 'ejércitos' de miedo en cerca de diez departamentos. Lo más preocupante para las autoridades policiales y jurídicas es saber quién está detrás del empoderamiento del grupo. Versiones de paramilitares desmovilizados y análisis de inteligencia del Ejército y la Policía apuntan hacia un nombre: Jhon Jairo Rendón Herrera, conocido como 'Germán Monsalve' o 'JJ', uno de los hermanos de 'don Mario' y el 'Alemán' y quien pagó dos años de cárcel en Estados Unidos por lavado de activos.
Pero, más allá de los nombres de los jefes de la organización, lo que realmente inquieta a los investigadores es la judicialización de quienes siguen patrocinando, voluntariamente, al grupo. "Sus finanzas no salen exclusivamente del narcotráfico. Sabemos, a ciencia cierta, que la ley de restitución de tierras generó mucho ruido en Urabá y otras regiones, porque están en juego miles y miles de hectáreas", comentó un alto oficial del Ejército. Por eso, un grupo de la Fiscalía, con apoyo de la Fuerza Pública, trabaja para lograr la judicialización de quienes siguen amparando a 'los Urabeños'.
"Su fuerza radica en que hay sectores que quieren mantener esa figura intimidante para proteger intereses mafiosos", ha dicho insistentemente el director de la Policía, general Óscar Naranjo. Lo preocupante es que, en medio de su guerra, están quedando enredados, como hace 12 años, decenas de inocentes campesinos. Así operan 'los Urabeños'.
'Zetas', Farc y 'Rastrojos': amistades peligrosas
Hace algo más de tres años, los hermanos Úsuga escribieron y difundieron los estatutos de las 'autodefensas gaitanistas', como rebautizaron a la organización de 'los Urabeños'.
Allí, además de una estructura piramidal y unos objetivos "antisubversivos", también se plantearon alianzas que, supuestamente, serían con simpatizantes. Paradójicamente, las mayores alianzas que hoy tiene la banda criminal es con su otrora archienemigo: el frente 57 de las Farc.
Según los organismos de inteligencia, hace dos meses se frustró una operación contra alias 'Becerro', jefe de este grupo guerrillero. "Todo indica que la operación se filtró y los Úsuga lo protegieron. En otra época esto habría sido impensable, pero hay un factor común que ha estrechado su relación: el narcotráfico", aseguró un investigador.
Pero los jefes de la organización han ido más allá. A mediados del 2011 empezaron un reclutamiento de desmovilizados de las Farc. En lo corrido del año, 72 de ellos han sido capturados empuñando las armas de 'los Urabeños' en las mismas zonas donde antes fueron adversarios.
Así mismo, varios capturados de otras bandas criminales e informantes cuentan cómo en zonas de Norte de Santander, Chocó y Valle, los Úsuga pagaron franquicias y compraron cuadrillas enteras de 'los Rastrojos'.
"El sometimiento de los 'Comba' dejó acéfala a la organización de 'los Rastrojos' y muchos decidieron buscar un mejor árbol al cual arrimarse", señaló un oficial de la Policía.
Y para completar el círculo de 'amigos' de los Úsuga, agentes de la DEA, apoyados por la Policía, trabajan en la desarticulación de la red que han consolidado con el cartel mexicano de 'los Zetas'.
En Panamá se han concentrado las negociaciones entre los hombres de Heriberto Lazcano, jefe de la organización mafiosa, y Alexánder Montoya Úsuga, uno de los primos del clan 'urabeño' y quien se encarga de los contactos internacionales para negociar la cocaína a cambio de armas.
'Nadando en río correntoso'
El trabajo de la Policía contra la banda criminal
La captura de ocho policías señalados de apoyar las redes de 'los Urabeños' en Medellín y sus alrededores el pasado miércoles, así como la investigación individual contra el grupo, hacen parte del trabajo de contrainteligencia que la misma institución implementó para frenar la corrupción que ha generado la banda.
Esta semana también fueron capturados Jhon Fernando Giraldo Úsuga, alias 'Simón', y su hermano Juan Diego Giraldo Úsuga, integrantes del clan y quienes movían las redes de narcotráfico, extorsión, tráfico de armas y homicidios en por lo menos diez municipios de Antioquia.
"Es un trabajo difícil, pero no nos va a quedar grande. Esto es nadar en río correntoso, sobre todo cuando nos damos cuenta de que los mismos nuestros se dejan comprar", dijo un policía de contrainteligencia.
En el caso de Urabá, en los últimos cuatro meses, las acciones contra la banda se incrementaron. Según el coronel Leonardo Mejía, comandante de la Policía de Urabá, lo más difícil es poder judicializar a personas que visten de civil y no están armadas, pero hacen labores de inteligencia. Desde que asumió el cargo, hace 4 meses, ha logrado la captura de 82 hombres, entre ellos 9 que se encargaban de trabajar con radios de comunicaciones.
Cuerpos de las mujeres, convertidos en armas de guerra
Cerca del 90 por ciento de los hombres que hacen parte del 'ejército' de 'los Urabeños' son los mismos que en el 2006 entregaron las armas con el 'bloque Élmer Cárdenas', comandado por el 'Alemán'. Son hombres que reincidieron y que conocen perfectamente la zona y peor áun: los miedos de los pobladores. Especialmente el de las mujeres. En su recorrido, este diario encontró cinco casos de abuso y violencia sexual de 'los Urabeños', pero que, por temor, no han sido denunciados ante las autoridades.
1. Niñas convertidas en mercancía
Una de las negociaciones que supuestamente las Farc hicieron con sus aliados fue de combatientes para sus filas a cambio de un cargamento de droga. 'Los Urabeños'decidieron, entonces -según el testimonio de varios pobladores- llevarse a la fuerza a tres niñas de 14 y 15 años. Antes de entregarlas al grupo guerrillero, una de ellas fue víctima de abuso de los dos hombres que las llevaban. La menor de edad logró huir y ahora está desplazada con su mamá. De las otras dos jóvenes se desconoce si siguen con la guerrilla.
CONTINÚA...............