Siguiendo un poco la estela de la serie de artículos Ecologistas no tan ecológicos: consumo con responsabilidad, conduzco un Prius, lavo los platos a mano y compro productos locales, ahora vamos a analizar si pagar por un vuelo en avión “neutral de carbono” vale la pena a nivel medioambiental o estamos desperdiciando el dinero.

En pocas palabras, el “carbono neutral” significa la compensación de las emisiones de dióxido de carbono con el apoyo a proyectos ecológicos, es decir: ya que destruyo un poco el medioambiente, voy a apoyar cosas que intenten salvarlo. Este sistema ya es actualmente una industria multimillonaria del que hacen uso bandas de rock como Rolling Stones o Coldplay, corporaciones industriales o hasta películas de alto presupuesto. Las compensaciones son de toda clase, desde proyectos de granjas en Nebraska hasta la plantación de árboles de manga en la India.

Tal y como explica Bjorn Carey en su libro ¿Sabías qué...?:

Decenas de compañías están deseosas de aceptar el dinero de sus clintes para ayudarles a lavar su mala conciencia ante el calentamiento global. Por ejemplo, las agencias de viaje online Expedia y Travelocity les ofrecen la opción de neutralizar el Co2 generando por el viaje. Según la Agencia de Protección Medioambiental, el americano medio general 9.000 kg anuales de dióxido de carbono, que pueden ser neutralizados por 100 ó 200 dólares.
El problema de este sistema es que hay que tener mucho cuidado con los intermediarios. Clean Air-Cool Planet es una organización que trabaja para informar a los consumidores sobre qué programas toman medidas, evaluándolos en una escala de 1 a 10. De las treinta compañías evaluadas, solo ocho obtuvieron una puntuación igual o superior a 5.

Así pues, vale la pena investigar uno poco y evitar los intermediarios, haciendo una compensación directa a una organización contrastada del tipo Atmosfair o NativeEnergy.

Con todo, la mejor forma de garantizar que las emisiones se reduzcan es reducirlas uno mismo (o incentivar acciones políticas para que se reduzcan globalmente).

El dinero no es suficiente, algo que Coldplay experimentó de forma amarga. Los árboles de mango que plantaron en la India murieron por falta de cuidados.