Un grupo de investigadores encontró en la selva de Guatemala lo que podría ser el tesoro más preciado de la mitología y astrología antigua precolombina: un nuevo calendario maya, donde se deja constancia de que el mundo no se termina en el año 2012 de nuestra era.
"Nunca vimos pinturas iguales en ninguna otra parte", expresó el arqueólogo William Saturno, de la Universidad de Boston, a la revista National Geographic. El mural maya tendría unos 1200 años de antigüedad y fue encontrado en un edificio de la ciudad maya de Xultún.
Originalmente se determinó que los mayas habían concebido el fin del mundo entre el 21 y el 23 de diciembre de 2012, pero según el nuevo descubrimiento, nuestro tiempo en la Tierra se prolongaría al menos unos 7 mil años más.
Según los investigadores, los cálculos eran "tabulaciones fijas que podrían referirse a tablas como las que usarías para tu clase de química", explicó Rossi. Por su parte, Saturno se encargó de poner en perspectiva de qué se trató la búsqueda exhaustiva de los mayas por medir el tiempo que les quedaba. "Nosotros estamos buscando dónde está el final (del mundo), pero los mayas estaban buscando una garantía de que nada iba a cambiar. Es un razonamiento completamente diferente", resumió Saturno.