Me gustaría denunciar la expropiación-roboamanoarmada de la empresa YPF por el Gobierno argentino. Dicho gobierno está en su derecho a expropiar lo que le venga en gana (aunque sus ciudadanos tengan que soportar el contínuo desabastecimiento) aún a riesgo de lograr que la inversión extranjera en su país (imprescindible) se lo piense dos veces antes de meter dinero en una cueva de chorizos, pero que pague lo que corresponda de acuerdo a los convenios internacionales de comercio.

Parece ser que la expropiación-roboamanoarmada es un instrumento muy bolivariano, ya que el insigne Evo Morales ha imitado a su querida lideresa; en este caso al menos se hace el amago de pagar, aunque sea con litio.